Pag. 2 Sueños Húmedos

5.3K 518 124
                                    

Querido diario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Querido diario

Estaba acostada en una cama, pero no era la mía, aun así llevaba la ropa puesta con la que me acosté esa misma noche para ir a dormir, y como eran mediados de primavera esta solo consistía en una camiseta de tirantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba acostada en una cama, pero no era la mía, aun así llevaba la ropa puesta con la que me acosté esa misma noche para ir a dormir, y como eran mediados de primavera esta solo consistía en una camiseta de tirantes.

Una sensación cálida y suave empezó a invadir mi cuerpo, haciendo que lentamente comenzara despertar. Había algo o mas bien alguien entre mis piernas, podía sentir las manos de esa persona acariciar mis muslo y pantorrillas, apretándolas y mordisqueandolas ligeramente. Mi cuerpo empezaba a retorcerse aun adormilado por las deliciosas sensaciones que provocaba su tacto contra mi piel.

Un gemido escapo de mis labios, Levante las cobijas por la sensación de su boca rozar mi intimidad por sobre la tela de mi ropa interior.

Aizawa sensei besaba lentamente mi entrepierna. Enrede mis dedos entre su cabello tratando de alejarlo, pero me empezaba a faltar la fuerza para obtener ese resultado, por lo cual solo podía sentirlo aferrarse a seguir besando mi intimidad.

Sus ojos permanecían cerrados, su cabello largo caía a los costados de su rostro, acariciando mi piel, dándome pequeños escalofríos que recorrían mi espalda, provocando que alzará mi cuerpo hacia a el, casi entregándome. Moviendo mis caderas, suplicando obtener mas de esa satisfactoria sensación.

La voz de mi consciencia me hizo tomar un ultimo impulso por alejarme, contradiciendo completamente a mi cuerpo.

Esta vez intente levantarme, retrocediendo, apoyándome sobre mis antebrazos, lo cual pareció molestarle un poco.
Me tomo de las caderas con ambos brazos , volviéndome a acostar, jalando me hacia el y volviendo a meter su cabeza entre mis piernas.

Mantuve una de mis manos acariciando su suave cabello desordenado, mientras que con la otra me aferraba a las sabanas, mi respiración era entre cortada y su aliento era cálido, dejo un ultimo beso entre mis muslos, sintiendo la ligera raspura de su barba rozar mi piel. Estaba bastante húmeda ya, solo deseaba que continuara sin prenda que interfería entre su lengua y mi intimidad.


Había dejado de luchar dispuesta a dejar que hiciera todo lo que quisiera conmigo y mas.

Pero desperté, la alarma no dejaba de retumbar, indicándome que tenía que ir a otro día de clases y desesperada levante las cobijas Encontrándome sola, otra vez en mi habitación.

Pero desperté, la alarma no dejaba de retumbar, indicándome que tenía que ir a otro día de clases y desesperada levante las cobijas Encontrándome sola, otra vez en mi habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Maldición! — te gritaste a ti misma por llegar tarde a la academia.

Tan rápido como despertaste, te dispusiste a escribir aquel sueño que te hizo despertar un poco bastante mojada y gracias a eso corrías por no despertar la furia del mismo profesor que te visitaba en sueños.

—Mierda, no llegare a tiempo— el último tren estaba a apunto de salir y si no te apresurabas a tomarlo tendrías que esperar 20 minutos hasta que llegara el próximo.

Corriste a la estación y en la puerta del vagón mas cercano estaba tu compañero de clases, Bakugou Katsuki, creiste que era un milagro y que el destino se había apiadado de ti.

—¡Bakugou! —gritaste, pero el no te escuchaba, llevaba puesto sus audífonos y la mirada en el móvil.

Volviste a gritar su nombre, esta vez volteo, pero era tarde, las puertas se había cerrado y el tren se ponía en marcha. Katsuki soltó una carcajada al verte lanzar tu mochila al suelo y brincar como una niña al rededor de ella.

Llegaste con 30 minutos de retraso y al ver a tu profesor dormido decidiste entrar a hurtadillas.

Tus compañeros vieron tus intenciones y guardaron completo silencio para no despertar a su tutor. Iida Tenya estaba a punto de delatarte, si no fuera por su compañera castaña que le suplico con la mirada que guardara silencio, al mismo tiempo que se llevaba una mano a la boca haciendo señas de que mantuviera la boca cerrada, como si cerrara una cremallera.

—Llega tarde señorita— se escucho una voz detrás de ti, tu profesor se levanto y quito su saco para dormir— ¿Se puede saber porque?

Por que soñé que me casi me hacia sexo oral.

No podías decirle que la causa de tu retraso era que tenías sueños húmedos con el, no estabas segura de si podría demandarte por acoso, pero seguramente te cambiarían de clase y eso te mantendría alejada del amor de tu vida, así que optaste por la opción mas sencilla, mentir.

—Yo...me quede dormida— bajaste la cabeza apenada — Me quede despierta hasta tarde, estudiando.

—No tiene caso estudiar tan tarde si va allegar retrasada al colegio donde viene a aprender, tome asiento, la veré esta tarde en detención después de clase.

—Si profesor.

Obedeciste y por mas que buscabas concentrarte en tu día de clases, los recuerdos de aquel sueño oscuro regresaba a ti, haciendo imposible que pudieras concentrarte, la tonalidad de tu piel se perdía por el sonrojo en tus mejillas.

El único pensamiento agradable que tenías era que esa misma tarde estarías a solas con tu profesor en detención, debías estar loca como para esperar tan ansiosa a que te dieran un castigo escolar, pero no te importaba con tal de verlo fuera de un sueño.

El único pensamiento agradable que tenías era que esa misma tarde estarías a solas con tu profesor en detención, debías estar loca como para esperar tan ansiosa a que te dieran un castigo escolar, pero no te importaba con tal de verlo fuera de un ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•|| QUERIDO SENSEI ||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora