ONE SHOTS OF ORV

¿Yoo Junghyuk?

—¿Este ponche tiene alcohol?— pregunté un poco asqueado, no era fan de la bebida.

—Claro que sí bro, todo lo que hay aquí para beber tiene— encontré un tono de burla en su voz.

—Lo odio—

—Lo sé Dokja pero ¿quién te manda a llegar hoy? Te esperaba mañana hermanito—

—Sooyoung eres un desastre, no te ayudaré a limpiar y más vale que mi habitación esté con llave— la miré de forma acusadora para asustarla un poco pero veo que ser el hermano mayor ya no tenía afecto en ella.

—Por supuesto que si. Cuéntame hermanito ¿cómo es la vida universitaria?— preguntó ella con ánimos de saber.

—Aburrida— contesté normal, no quería hablar de eso, tenía vacaciones ahora quería olvidarme de la universidad por un rato.

—Aburrido es tu outfit chaparro— ella me abrazo por los hombros juzgando mi atuendo. Además de que teníamos la misma altura.

Me mire de arriba a abajo, pantalones holgados, sudadera extra grande, lentes comunes y el cabello desordenado.

—Vengo de un viaje largo no de una pasarela de modas tarada—

Sabía que mi hermana iba a golpearme o insultarme pero fue llamado por su grupo de amigos.

—¡Ven a jugar Sooyoung! También puedes traer a tu hermanito—

—Ya vamos—

Dokja rodó los ojos al escuchar como era tratado como el hermano menor cuando claramente se veía como el mayor (según Dokja).

Eso era gracias a la capa de ropas que lo cubría y su cara de bebé que no se había ido a pesar de la edad.

Ahí esta él, Kim Dokja sentado entre jóvenes puertos de 16 años, mientras él se sentía viejo solo por tener 23. Su hermanita había organizado una fiesta en su casa, ya que sus padres se habían ido, lo típico de alguien de su edad.

Se sentó en el piso, de hecho en la alfombra que él le había regalado a su madre en navidad, observó a cada chico y chica a sus lados, perforaciones, cabello teñido, tatuajes, piercings. No los juzgaba sólo quería ver como le harían para ocultar todo eso en un trabajo formal. Lo decía porque tenía un poco de experiencia con eso.

—¿Jugamos verdad o reto?— sugirió una voz chillona a la izquierda, que gran juego tan original, pensé para cruzar mis brazos y piernas.

Sooyoung no era tan tonta como para ir con a ligar con los chicos que la llamaban y mejor se sentó junto a mí, me reí inconscientemente, mi hermanita era única.

Rápidamente trajeron una botella y la pusieron en el centro, ya todos habían formado un círculo y la música había bajado de volumen.

—¡Gira la botella!— todos gritaron con antelación, que aburridos.

Para mí gran desgracia el cuello de la botella me apuntó y el sujeto frente a mí tenía la cara agachada impidiendo verlos, raro. Otro chico teñido de blanco me pondría el reto o verdad.

—Vamos niño, elige ¿verdad o reto? Prometo ser suave ya que eres de secundaria— Sooyoung lo cayó.

Lo pensé un poco, no quería revelar nada de mi y estaba aburrido, bien, vamos a jugar un poco.

—Reto— hablé de forma casual. El chico teñido me sonrió con autosuficiencia.

—Te reto a beber este trago de Vodka— el chico señaló el trago en su manos derecha.

Sooyoung estampó su mano contra su frente, reí por un momento, ella sabía que el Vodka era mi bebida favorita a pesar de no gustarme el alcohol.