Dos horas después estábamos subiendo al BMW de Javier
-Señoritas, permítanme decirles que se ven absolutamente hermosas.- Alabo Javier muy galante.
Y era cierto, realmente Cinthya y yo lucíamos estupendas, ella con un vestido entallado color menta que llegaba a la mitad del muslo y yo un vestido estilo vintage azul marino de gasa degradada con un escote muy pronunciado en la espalda con el cabello suelto en ondas salvajes.
Llegamos al club, un lugar que para ser sinceros se veía bastante sofisticado para tratarse de un club. Había una fila de por lo menos 30 personas, pero solamente vernos el guardia nos hizo señas y retiro la cadena para que entráramos.
-Oye Javier, pero mira hombre tu si que tienes contactos.- Lo moleste codeándolo después de entrar.
-Ya quisiera yo que fuera por mi jaja, nos dejo pasar porque el amigo que nos espera es el dueño de este lujoso cuchitril.- Me dijo el tratando de poner voz seria.
Solo entrar una de las empleadas, vestida extremadamente provocativa y exuberante con unos microshorts y una top que más bien parecía sujetador, nos llevo a un privado, con muebles estilo marroquíes y cortinas blancas, ahí estaba sentado un hombre con camisa gris, pero no lo reconocí hasta que se puso de pie, era el, el ojos de hielo.
Javier y Alec se saludaron con un abrazo y luego pasaron a hacer las presentaciones
-Javier como andas hombre, tenemos cuanto? 2 meses sin vernos?.- pregunto Alec.
-Lo se hermano, el restaurant me tiene algo ocupado y tu siempre andas en juntas de negocios, pero mira te presentó a mi chica Cinthya Rivers y a su amiga Alba Prescott, se acaba de mudar a la ciudad apenas hace unas semanas.-Le informó Javier.
-Un placer Cinthya, Javier me ha hablado mucho de ti, y hola a usted Dra. Prescott usted y yo ya nos conocíamos cierto?.-Saludó Alec.
-En serio? Que fue lo que me perdí?.- Cuestiono Cinthya con mirada acusatoria.
-Sí, ella es la hematóloga que hizo mis pruebas anuales de rutina, verdad?.- Confirmo Alec.
-Amm sí, yo ya tenía el gusto de conocer al señor Talvot.- dije
-Llámeme Alec por favor.-contesto él.
-Solo si usted me llama Alba a mí, eso de las formalidades solo en el hospital jaja.-Refute.
-Está bien Alba.- dijo coqueto y beso mi mano.
Jesucristo redentor como un inocente beso en la mano pudo acelerarme así el ritmo cardiaco?, si no fuera porque sé que el cielo está despejado juraría que un rayo acaba de electrocutarme con su contacto.
En su mirada igual se puede notar la confusión de este hecho como si el igual lo sintiera.
Nos sentamos y aparece la camarera igual de exhibicionista que la anfitriona con su provocativo movimiento de carderas.
-buenas noches, les puedo traer algo de beber? .- dijo la golfa esa enfocada en Alec… Alto dije golfa? Pero qué rayos me pasa desde cuando insulto a las personas en mi mente?.
Y esta sensación de querer arrancarles sus bonitos implantes para que deje de casi restregárselos al ojos de hielo, que por lo que puedo ver no le está prestando la mínima atención a la susodicha.
-.señoritas que desean ordenar?.- Nos pregunto Alec a Cinthya y a mí.
-Yo un agua con gas por favor.- ordene
-De eso nada Alba, vinimos a divertirnos, tráenos dos cosmos por favor y olvida el agua a con gas.- demando Cinthya.
Voltee a ver a Alec y lo sorprendí viéndome con expresión divertida.
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Entre tus sueños
RomanceAlba, una joven recien graduada de la escuela de medicina, es rechazada en el altar, despechada y con un profundo dolor en su corazon, aprovecha una oportunidad que le ofrecen en un prestigioso hospital de Nueva York Alec, un sobreviviente de leucem...