Una vida no tan normal como todas las personas, pero "perfecta" para el pequeño Jimin, hasta que un accidente ocurre y es salvado por Jungkook en más de una ocasión.
"Tal vez si no fueras tan idiota no tendría que salvarte"
"Tal vez la muerte hubie...
No sé cuánto tiempo pasó pero intentaba hablar, moverme o abrir siquiera los ojos, pero no funcionaba.
Al menos no hasta ahora.
Taehyung estaba se sentado junto a la cama leyéndome una historias tanto ama y después de muchos intentos pude mover los dedos sutilmente, él captó mi movimiento y rápidamente paró su lectura y sentí como tomo mi mano.
-¿Estás conciente?
Con mucho esfuerzo pude abrir los ojos lo suficiente para distinguir su sombra.
- Es bueno tenerte de vuelta - dijo dando un sutil apretón, parecía feliz que reaccionara, él no lo sabía pero también me tranquilizaba tenerlo cerca.
-¿Cuanto tiempo pasó? - Logré preguntar con la voz ronca y pausada.
-Realmente no mucho, solo unos días, tal vez 3. Es posible que te sientas extraño, así que no te alteres, estarás bien. Tuvimos que quitarte dos de los sellos que tenías. Y para empezar ¿Por qué los tenías?
Era clara mi cara de confusión pues no entendía absolutamente nada, a medida que pasaban los segundos me empezaba a sentir mejor, solo un poco de dolor y fiebre pero nada de que preocuparse, ¿cierto?
- ¿De cuáles sellos hablas? ...
-Yo se lo explicaré Tae, puedes retirarte. - el chico de cabello negro y puntas rojas había aparecido nuevamente, gire mi cabeza para verlo mejor y lo primero que vi fue a él caminando hasta quedar al lado de mi cama.
Su mirada estaba puesta en mi y la mía en él, así que no me di cuenta cuando Taehyung se había retirado de la habitación por completo. Solo estábamos él y yo, extrañamente eso provocaba un cosquilleo en mi
- Primero que nada, Hola. - dijo sentándose en la silla donde antes había estado el castaño. - No nos habíamos presentado oficialmente. Puedes llamarme Jungkook.
Una afirmación con mi cabeza fue dada.
-¿Recuerdas todo que pasó hace unos días? -No hubo respuesta por mi parte, trataba de recordar pero solo me hacia doler la cabeza.
Negué lentamente con la cabeza mientras cerraba los ojos, el dolor estaba aumentando.
– Estabas en el baño cuando un desertor entró y te atacó, en el ataque te "contaminó" y estaba robándote la energía. Eres muy fuerte, la mayoría no sobrevive al más mínimo contacto con uno de esos.
–¿Un qué? Lo siento, me perdí en la conversación. – fui sincero pues sentía como si mi cabeza fuera golpeada con un ladrillo continuamente.
– Un desertor. – dijo calmado.
– Esa cosa no parecía un militar o algo así. – dije confundido, un olor extraño llegó a mi nariz, era una mezcla de todo, un poco de chocolate, un poco de flores, realmente era una combinación extraña.
– No, no era ese tipo de desertor – dió una pequeña risa y calló unos segundos después cuando vio mi cara confundida– Seré directo. Se le llama "Desertor" a una persona humana que hizo un ritual para obtener poder espiritual divino o diabólico, su cuerpo y alma son modificados por la fuerza del poder que se alberga en su interior, algunos no lo soportan y abandonan el ritual precipitadamente, por consecuencia el poder que había en él es modificado de acuerdo a su alma. Se podría decir que son malditos por hacer ese tipo de rituales ya que se les consideran prohibidos. El resultado es lo que viste en el baño, para ese entonces ya no son humanos, son una especie de zombies que vagan por los mundos en busca de personas con alto poder espiritual para robarlo y poder seguir existiendo.- hubo una pausa donde realmente trataba de pensar y procesar lo que me decía, este tipo estaba loco y yo estaba con ellos. - ¿Sabes para que sirven los sellos? - Negué lentamente con mi cabeza. - Ok, se ocupan claramente para contener algo, anular un poder espiritual temporalmente, normalmente solo bastaría son uno pero en tu caso tenías 5, de los cuáles quitamos 2, fueron puestos a lo largo de los años al parecer, diría que aproximadamente más de 20 años los más antiguos y los recientes tendrían 5 años.
De mi parte solo hubo silencio, ¿Para que alguien querría sellarme? ¿Cuando lo habían hecho? Suena a qué estos tipos están locos.
- ¿No eres de una secta verdad? Suena a algo que diría una secta.
- Aún si lo fuera, no te lo diría. - dijo mientras trataba de no reírse.
¿Y si realmente estos tipos me secuestraron?
- No te secuestramos, en cuanto logremos que no estés en riesgo de morir te dejaremos ir. - Dijo con un rostro amable, tan amable que daba miedo en esta situación.
¿Este tipo lee la mente o que?
- ¿Dónde está mi amigo? - por el momento es lo único que me importaba.
- No lo sé, te encontré solo a ti ahí - vi como frunció sus cejas confundido.
Di una suave respiración y Jungkook se acercó a mi, tocó mi frente y yo solo sentí un escalofrío debido a su mano que estaba helada.
-Por el momento duerme, te cuidare bien. - puso su dedo índice en mi frente y lo bajo hasta la punta de mi nariz, ni siquiera pude replicar pues mis ojos se estaban cerrando sin poder evitarlo mientras me arropaban cuidadosamente. Después de unos segundos caí en un profundo sueño donde escenas extrañas se repetían.
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