IX

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01:30:23 A.M.

Un silencio sepulcral se hizo en la fiesta. Los que estaban bailando se quedaron estáticos; los que estaban bebiendo no se movieron ni un milímetro; los que estábamos en el mood de coger se nos esfumaron las ganas. ¿Cómo no si más de 50 hombres nos apuntaban con esas típicas lucecitas rojas que tienen las armas? Y eso, que eso solo fue el inicio. En lo siguiente, los hombres se dedicaron a reunirnos a todos en la sala del lugar en el cual era la fiesta; todos nos mirábamos asustados o nerviosos a excepción de algunos chicos que, al parecer, les daba igual morir o no.

Agatha se acercó a mí corriendo, le echó una mirada de desprecio a Ryan y me dijo en un susurro:

- ¿Estás bien? - Yo asentí y le hice la misma pregunta. Me dijo que estaba bien, pero que no sabía qué estaba pasando. Creo que muchas personas se preguntaban lo mismo.

01:32:48 A.M.

- ¡¿Qué rayos pasa?! - Gritó un tipo que estaba en el fondo.

- ¿No escucharon? Alguien se metió a mi muelle y destruyó un cargamento de esa droga que tanto les gusta a ustedes y lo que pasa ahora, mi querido imbécil, es que me voy a sentar aquí - se sentó en uno de los sofás - a esperar que ustedes me digan cuál es el maldito dealer de esta asquerosa universidad. Si no consiguen hacerlo, como no soy adivino, los mataré a todos. - Dijo esto último encogiéndose de hombros, como que matar a cientos de estudiantes no era algo alarmante.

- Es imposible que nos maten a todos; yo no soy el dealer, me largo. - Escuché decir a otro tipo. El resultado de esto fue que sonó un disparo; varias chicas gritaron y miramos en dirección de donde salió la voz: la bala había rozado la oreja del tipo estampándose en la pared.

- No me retes. Nadie entra ni nadie sale. Ah, y es inútil que llamen a la policía porque, ¿ven este dispositivo? - nos mostró un dispositivo pequeño que tenía en la chaqueta - esto corta la señal dondequiera que yo esté. - Hizo una sonrisa macabra. - Espero por ustedes. Tic tac.

01:36:24 A.M.

- Señor, hace dos años se reparten drogas en la universidad y nadie, absolutamente nadie conoce al dealer y quienes han intentado buscarlo han salido destruidos psicológica, económica o socialmente; nos está pidiendo lo imposible. - Dijo una chica que estaba cerca de mí. Estaba tan nerviosa que se estaba comiendo las uñas y estaba muy roja. Parecía que iba a llorar.

- ¿Es eso es asunto mío? - Dijo el hombre muy indiferente. Varios estudiantes susurraron: "ya estamos muertos".

- Bien, tal vez sea hora de descubrir a ese o esa dealer de una vez por todas. - Dijo Ian hablando desde su asiento en la barra. Me sorprendió que, incluso ahora, hablaba con una calma increíble y bebía Whiskey. - Solo es cuestión de estrategia.

- ¿Qué vas a saber tú de estrategia? - Gritó un tipo.

- Si te callaras podría decirte cuál es. - Todos se quedaron en silencio. - Vamos a juzgar cuál es el más sospechoso de los presentes. No es difícil.

- Va a juzgar por sospecha el asocial de la universidad. - Exclamó Roy con tono burlón. Varias personas se rieron.

- ¿Qué propones tú además de exclamar payasadas? - Dijo Ian con el mismo tono tranquilo.

- Puedo hacer que mis puños te cuenten un par de chistes. - Dijo Roy con tono amenazante e irritado.

- No sé tu especie, pero los humanos no resolvemos todo a puños. - Dijo Ian mientras bebía más Whiskey.

- ¿¡Podrían solo investigar si lo harán!? No es momento de discutir. - Exclamó Agatha irritada.

01:41:06 A.M.

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2021 ⏰

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