⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟱 ❜

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Una carcajada abandonó los labios de Felix, se retorció y apretó su estómago con los brazos. Había sido tan fuerte su risa que la mayoría de personas presentes en el salón de clases giraron en dirección al grupo de chicos en el fondo, en donde el responsable de la repentina atención parecía convulsionar en su asiento.

MinHo por su parte sonreía y le daba leves golpeas en la espalda a su amigo para que se tranquilizara y callara, mientras que JiSung se tapaba la boca con una mano, para que los pedazos de su chocopie no saliesen volando de su cavidad bucal.

El chiste contado fue... demasiado malo, ni valía la pena repetirlo, y sinceramente ni siquiera los dos menores sabían cómo es que a Felix le había causado tanta gracia; hasta daba pena. Pero no negaban que en tan sólo escuchar la risa del ahora rubio les había contagiado y actualmente el trío de amigos se encontraba convulsionando de risa, recibiendo una que otra mirada extraña por parte de sus compañeros. Era muy escandaloso ¿Cómo podrían ignóralos? Hasta la delegada de la clase había salido en busca del tutor para quejarse, porque supuestamente ellos estaban estudiando y tener las escandalosas risas de los chicos resonando en todo el salón era molesto.

JiSung miró de reojo a MinHo, cómo este mostraba su preciosa sonrisa que jamás se cansaría de admirar y achicaba los ojos. La palabra tierno lo definía perfectamente en esos momentos, aunque también le quedaba corta a su persona. MinHo era más que eso para el menor, demasiado, y no podría expresar con palabras lo que sentía y sentiría por él. Podría hacer una lista y nunca acabar, pero estaba al 100% seguro que agregaría varias palabras como: imbécil, idiota, mastica agua, no capta indirectas, egocéntrico (lo heredó de su madre), estúpido, etc. Sólo por lo incrédulo que era.

No obstante, era consiente que el castaño era como un lujo inalcanzable para él y esto lo decepcionaba y lastimaba.

Días atrás había pensado en dejar esta ridiculez atrás, de dejar su capricho por MinHo y centrarse en solamente ser su mejor amigo. Le costó y dolió al principio; se encerraba en su habitación y ponía música a todo volumen mientras se acostaba en el frío piso a llorar, como si se tratase de una básica adolescente que lloraba por su crush inalcanzable, el fuckboy.

Alrededor de cuatro días estuvo así y su madre había comenzado a preocuparse, e intentó varias veces charlar con él, saber qué le sucedía y cómo podría ayudarlo, pero el menor se negaba a abrirle la puerta y derrumbarse frente a sus ojos.

Hubo otras ocasiones en donde Felix intentó animarlo de distintas maneras, pero solamente lo deprimió más; como esa vez que lo invitó a caminar al parque para despistar un poco su mente, pero parecía que la parte de "trato de olvidar a MinHo" no entendió, ya que el mencionado apareció segundos después de que Felix y JiSung llegasen a dicho lugar, invitado también por el mismísimo Felix.

Pero el azabache no lo culpaba, en lo absoluto; era una manera de que se diera cuenta que MinHo quizás nunca lo miraría como él lo hacía, que su cerebro se rayaba y tenía que ser formateado cada vez que JiSung trataba con una nueva indirecta. Era como si esas indirectas fueran un virus.

MinHo y Felix siguieron hablando, cuando por fin pudieron cesar sus escandalosas carcajadas. JiSung, por su parte, se mantenía callado y expectante mientras terminaba de comer su chocopie que, por cierto, fue irónicamente MinHo quién se lo había regalado, aunque este fuera como un cavernícola que acabase de recién descubrir el fuego, se la había pasado estos últimos días regalándole dulces a JiSung, y él los tomaba como una forma de disculpa a su estúpida incredulidad.

Su mente comenzó a distanciarse de la charla de sus amigos, dejando vagar sus pensamientos mientras miraba un punto fijo en el suelo y disminuía su masticar.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐓𝐔𝐏𝐈𝐃 ー minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora