⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟲 ❜

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Estúpida historia, ¿no? Ver cómo tus intentos de conquistar a alguien que deseas hace demasiado tiempo terminan en una pila de basura junto a tu ridícula vida.

Es exagerado, pero lamentablemente era la cruda verdad.

JiSung era uno de los que afrontaban esta realidad, y ni quería que le tocaran o le dirigieran la palabra; estaba con un humor de perro. Habían pasado días, semanas, meses desde que había aplicado cada uno de sus intentos y todos fueron a parar al mismo lugar: a la basura. Llegó al punto de hasta crear tarjetas con diálogos, pero agradecía que Felix lo haya detenido antes de que se avergonzara más.

Cada nueva idea que se le ocurría, MinHo no la captaba, ni siquiera se esforzaba por entenderlo, y explicarlo sería un caso perdido. Las indirectas pasaban desapercibidas ante los ojos castaños y esto irritaba demasiado al menor.

No se le ocurría nada y a sus amigos menos, pero intentaba que estos no se involucren más debido a que eran demasiado chismosos –sobre todo Felix- como para que de un día a otro pase de ser “JiSung” a “la zorra que MinHo ignora”, porque, conociendo a las personas inmaduras de su instituto, se imaginaba que este nombre o uno más infantil y estúpido estaría rondando por los pasillos.

Quería dejarlo como asunto olvidado ante los ojos de los demás, pero por dentro se moría por gritarle a MinHo que lo amaba, que quería formar una familia con él, tener tres gatos y dos lindos niños; no obstante, aún tenía algo de dignidad que lo mantenía firme para no cometer tal acto y terminase arrepintiéndose, o más dañado.

Varias veces se había planteado dejar que todo ocurra por sí solo, que en algún momento MinHo se enamoraría de él y antes de aceptar le haría la misma mierda que él le hizo: fingir incredulidad. Pero conociendo lo lanzado que era, seguramente apenas se diera cuenta saldría a buscarlo y declararse, dejándole sin oportunidad al azabache de vengarse. Pero también podría pasar que esto jamás ocurra y que MinHo ignore completamente los sentimientos de JiSung.

Horas antes estaba en la cafetería, dejando que Felix y Chan le dieran palabras motivadoras mientras que él trataba de ahogar sus sollozos comiendo una manzana. Le estaba dañando demasiado tener que ver cómo el chico que tanto amó por años lo ignoraba y le costaba formular palabra alguna para sus amigos.

Ese día MinHo, por suerte, había faltado y JiSung podía desahogarse sin que este lo viese y lo invadiera con preguntas que lo harían sentir aún peor, pero aún trataba de contenerse.

No duró mucho tiempo sentado con sus amigos, debido a que ya se sentía demasiado mal por tratar de que ellos gastaran su tiempo intentado animarlo, cosa que obviamente era imposible.

Necesitaba un tiempo para él, para aclarar sus ideas y saber cómo superarlo.

Ya mañana volvería con su dolor escondido y una habitual falsa sonrisa para despreocuparlos.

Se levantó y dirigió a su salón, quedándose ahí por el resto del día y prestando poca atención a los profesores. Copiaba pero no respondía, miraba pero no podía mantenerlo mucho tiempo, ni siquiera escuchaba, su mente sólo pensaba en MinHo; él era siempre el centro de atención del menor.

Así pasó el resto de horas en el instituto y, cuando por fin la campana dio por terminada las clases del día, JiSung no pudo levantarse con menos ganas.

Necesitaba dormir y un bote de helado.

— No te desanimes, pronto se dará cuenta; ten esperanza. — ese fue Hyunjin, regalándole una radiante sonrisa a un ya emo-Sung.

Ojalá sea así, ojalá que su problema con MinHo se arreglara de en un abrir y cerrar de ojos, pero eso era demasiado pedir porque parecía que MinHo estaba ciego.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐓𝐔𝐏𝐈𝐃 ー minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora