~▸ ִֶ֪ׅ֢ 𝗲𝗽𝗶́𝗹𝗼𝗴𝗼.

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Después de meses, JiSung podía confirmar que MinHo era el ser más maravilloso y perfecto como novio. Él se imaginaba que después de declararse, su relación amistosa no cambiaría mucho, que seguirían tratándose igual pero con muestras de afectos entremedio. Pero jamás se le hubiera pasado por la cabeza que todas las mañanas él lo buscaría a su casa para ir al instituto o que estaría pegado como chicle, abrazándolo por la cintura mientras caminaban por los pasillos del instituto, acariciándole su nuca con la nariz o besándolo.

JiSung sentía que desfallecería en cualquier momento.

MinHo era muy atento, siempre pendiente de que no le faltara nada o le sucediera algo, lo trataba con delicadeza. También lo mimaba; cada vez que se paraba o sentaba cerca de JiSung, aprovechaba para jugar con su cabello o abrazarlo, incluso robarle algunos besos. Además, semanas después de que él se le declarara, apareció con un par de anillos y se lo entregó en medio del pasillo del instituto, matandolo de vergüenza pero también de ternura. Nunca pensó que tendría esa clase de detalles en una relación, y lo aprecia demasiado.

Hasta creía que era su manera de disculparse por haber tardado tanto en declararse y JiSung, que planeaba castigarlo vilmente, sólo soltaba suspiros y las ideas se les desvanecían, apreciando el momento y la cálida compañía del castaño.

Igualmente le pidió explicaciones a MinHo, aunque la respuesta no fue la que él esperaba; resultaba que MinHo también le dirigía algunas indirectas. Esto los convertía a ambos en estúpidos. Unos estúpidos enamorados.

El castaño era muy cursi, y el menor lo ama por ello; porque lo hacía sentir especial a los ojos contrarios, único para él. No podía evitar analizar cada facción del mayor cuando se separaban después de un beso, se sentía mágico; irreal.

Temía despertar si se trataba de un sueño. De abrir los ojos darse cuenta que seguía con su absurda idea de darle indirectas.

Por otra parte, Felix estaba contento por ellos, más por JiSung; que tocaba su mano y jugaba con el anillo mientras sonreía, por fin había logrado lo que quería después de tanto tiempo. Y el castaño no quedaba tan atrás, sonreía embobado por el menor cada vez que lo veía. Se apreciaba perfectamente que están muy enamorados. Y Felix se sentía un estúpido por no haberlo notado antes, estaba adelante de su nariz y nunca se propuso en juntarlos.

Pero ahora estaba feliz, feliz de que sus amigos dejaran de sufrir por sus sentimientos y se mostraran amor mutuo, sin importar qué dijeran los demás, sin importar las críticas de la sociedad o las miles de mierdas que le podrían hacer; ellos eran felices juntos.

Y ahí estaban, de nuevo mimándose, en el sillón de la casa del menor viendo una película de comedia. El mencionado sentado en las piernas del mayor, dejando su peso en el pecho contrario mientras que éste lo abrazaba por la cintura y descansaba su mentón en el hombro del menor, ambos cubiertos por una colorida manta.

Ryujin no estaba, debido a que hace un mes había comenzado a tener citas con distintos pretendientes.

Después de haberse enterado de que el azabache era homosexual y que el mismísimo MinHo era su novio, no paraba de halagarlos, de organizar alguna cita para ambos e invitar al castaño a quedarse a dormir. Estaba contenta por su hijo; pero también un poco celosa y triste, porque ver cómo su hijo era mimado, le daba cierta nostalgia, le recordaba a su difunto esposo y la destrozaba.
Necesitaba despejarse un poco, y por ende, comenzó a salir, después de 7 años sola, conociendo más personas y disfrutando de tener varias citas.

No, no se acostaba con ninguno, o eso era lo que le decía a JiSung.

Después de todo, ella aún era joven y trabajar demasiado la estresaba, necesitaba algún que otra salida para dispersar su mente; y hoy era una, dejando a su hijo solo en casa con la cena ya lista. Por lo tanto, JiSung aprovechó y llamó a MinHo, no le gustaba estar solo mucho tiempo ya que se aburría rápido. Decidieron ver una película, el mayor había comprado varios snacks en el camino y propuso tal idea, luego de eso tal vez un video juego o irse a dormir.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐓𝐔𝐏𝐈𝐃 ー minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora