Luce está en el abismo.
Luce está sobreviviendo
Luce estuvo siendo agredida por su padre.
Luce, es solo Luce.
Una pequeña mujer que camina sin rumbo.
Hasta que, quizás con las ironías de la vida, llega él, como un chaleco salvavidas.
Probablemente...
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Una pradera completa de flores con un precioso atardecer. Traigo puesto un vestido color beige, que me llega hasta los talones. En mi brazo tengo una canasta de las flores que voy sacando a medida que voy avanzado. Un viento ligero hace que mi cabello largo se cruce por mi cara.
A lo lejos, veo un árbol, que descontroladamente se le caen las hojas. Quiero ver de cerca, quiero tocar.
Doy unos cuantos pasos, hasta ya estar lo suficientemente cerca pero el árbol desaparece.
Miro para atrás, y las flores desaparecen. El pasto desaparece. El cielo ya no tiene esos hermosos colores. Todo desaparece. Todo es negro y oscuro.
Hasta que despierto.
--Agh, ¡que fue todo eso!-- Fue lo único que pude decir al despertar y durante toda la mañana.
Había despertado de mal humor, no entendía porque soñé algo tan raro ¿Porque todo desaparece? Como mi madre, quizás.
Mi madre.
--Hey, Luce-- Me habló abuela, que me sacó de mis pensamientos.
--¿Ah?-- Respondí yo algo distraída.
--Ve alimentar a los animales, recuerda que es tu trabajo ahora. A menos que quieras irte con tu madre.
--Lo siento Abuela, de inmediato voy-- Sin protestar (como siempre) Todo debes morderlo y tragartelo.
Sali de la casa, hacia un enorme patio. Es lo único que me gusta de aquí. Tenemos una granja, más allá hay un lago, un bosque, en fin, es perfecto. Solo que en este lugar eres una mierda.
Alimenté a todos los animales menos a Sam, mi perro que no aparece con ningún llamado aunque usualmente a esta hora es más hambriento de lo común.
Me dirigí hacia el lago, que es mi espacio seguro. El agua se ve muy azul debido al clima frío y había una ligera neblina. Al rededor del lago, habían muchos pinos del mismo tamaño, era un inmenso bosque que nunca me animé a ir.
A lo lejos escucho a alguien acercarse con velocidad. No me da tiempo de girar hasta que un impacto de frío abraza mi espalda, mis piernas y mi cabeza.
Mi cuerpo congelado.
Todo es azul, al igual que en mi sueño que todo era negro. Quizás ahora entiendo el significado de este.
