Un cierto diablo con estilo

Capitulo 15

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Un cierto diablo con estilo

Capítulo catorce: Hallazgos predestinados

(Reúnete con los perdidos)

11:34 p. M.

El patio estaba en silencio. Solo se podía escuchar el viento cuando Mikoto y Dante entraron a la fábrica abandonada donde tanto Riley como Kuroko están cautivos. El interior de la fábrica era como un laberinto mientras se miraba a Mikoto alrededor de cada puerta.

"Oye, cálmate. No los van a mover cada cinco segundos".

Mikoto cerró otra puerta de golpe. "Solo quiero encontrar a Kuroko y tú todavía tienes que encontrar a Riley. Cuanto más tiempo estemos aquí, peores serán nuestras posibilidades aquí".

Dante se rió un poco y pasó junto a la chica más joven. "Actúas así y te matarán en poco tiempo".

El electromaster siguió de cerca al cazador de demonios. "Esto puede ser fácil para ti, pero desde que empezó todo, ha sido un viaje extraño tras otro".

"Dios, una chica que conozco más joven de lo que tomaste mejor este asunto de los demonios."

"¿Seriamente?"

"Sí, y además todo el escenario del demonio ESPer es nuevo para mí, pero no me quejo. ¿Alguna vez escuchaste la frase esperar lo inesperado?"

Continúan buscando en los pasillos y habitaciones mientras caminaban. Durante todo esto, Mikoto no pudo evitar recordar las palabras que Kurumi le dijo. ¿Qué era más importante para ella: sus hermanas o su relación con Kuroko? Ambos eran importantes para ella, pero era angustioso elegir cuál. Cuanto más pensaba en ello, más difícil era concebirlo. Fue entonces cuando pensó en una forma. Después de que todo esto terminara, después de que ella rescatara a Kuroko, ella le iba a contar todo para que no hubiera secretos. Ahora que lo pensaba, mantener el plan en secreto de su amiga podría haberle hecho más daño que bien.

Después de ver otro grupo de puertas, tanto Mikoto como Dante tomaron un descanso. O más bien fue algo que Dante descubrió. "Sostener."

"¿Qué es?"

"Hemos buscado por todas partes. Hemos revisado todas las puertas y no hemos encontrado nada, ¿verdad?"

"¿Sí? ¿Qué estás obteniendo? Básicamente buscamos en todo el lugar."

"Y ahí es donde te equivocas." Un destello de luz brillante salió de la nada y ahora el cazador de demonios llevaba una mochila de aspecto extraño con forma de calavera con dos protuberancias largas a cada lado. Saltó alto en el aire y las protuberancias salieron. Dante sacó lo que parecía una espada como armas que estaban cubiertas por una luz roja. Arrojó seis de esas espadas en forma cuadrada al suelo.

" ¿ De dónde vienen esas cosas de todos modos?"

Dante aterrizó con la espalda detrás de las espadas empaladas en el suelo. "Al principio, si no puedes encontrar algo que está frente a ti ..." Él aplaudió dos veces y todas las espadas explotaron y dejaron una abertura en el suelo. "Entonces intenta mirar lo que hay debajo". La mochila desapareció y fue reemplazada por su espada.

"Hay una escalera. ¿Cómo ...?"

"He estado en este juego durante mucho tiempo. No se necesita mucho para resolver algunas cosas".

El dúo descendió por las escaleras. Cuanto más profundo iban, más escalofríos sentía Mikoto. Tampoco ayudó que hubiera velas rojas fundiéndose lentamente en los lados de las paredes. No solo eso, su frecuencia cardíaca estaba aumentando. Pronto llegaron a una gran puerta de metal y Dante la abrió lentamente. El sonido que hizo fue fuerte y chirriante. Ambos entraron en una nueva habitación. Había vallas de metal en todos los lados de la pared con escaleras que conducían a un balcón. Ambos se sorprendieron al encontrar lo que había encima.