~ Narra ALAN ~
No, no, no... tenía que hacer algo rápido.
Recordé de nuevo la escena en mi cabeza...
~
- ¿Buscas a McCann?.- me dijo Stewart.
Miré hacia el, de pie con su típica sonrisa burlona. Yo solo me quedé de pie esperando a que dijera algo, lo ví burlase un poco, se encogió de hombros y se alejó.
- Al menos puedes decirme donde está.- le dije.
Me ignoró, siguió su camino. Algunas personas me veían, sabían lo mucho que me molestaba Stewart. Entonces fuí hacia la celda de Jason, estaba molesto, apreté las barras de la celda y encontré todo vacío.
Me dirigí entonces hacia la oficina de James, un superior. Toqué la puerta pero estaba vacía, me dirigí hacia la cafetería buscandolo, lo encontré y me acerqué a el.
- James ¿Tienes un segundo?.- le dije. El estaba tomando su café con sus colegas.
- Oh Alan, sí claro.- Se levantó entonces.
- McCann...- comenzaba a decirle.
- Lo acaban de llevar a la prisión federal. No fué bajo mi orden, fué de la máxima autoridad.- me explicó, suspiré .- Hiciste un gran trabajo Alan, pero era tiempo de llevarlo a su siguiente destino..- dijo, me dió unas palmadas en mi brazo.
- Tengo... tengo que hablar con tigo, necesito tu ayuda.- exclamé. James me miró.
- Después, te veo a las 8 en mi oficina.
Después de eso se fué a sentar de nuevo.
Iba a ayudar a Jason, lo iba a sacar de ése lugar. Nunca puse un pié ahí, y el tampoco se quedará mucho tiempo.
~ Narra Jason ~
Bajé hacia el patio donde había un limite de cosas que hacer. El guardia que me acompañaba me dejó caminar solo, caminé alrededor e ignoré todas las conversaciones a mi alrededor.
Entonces, encontré algo más ineresante, parecia en camara lenta, ví como un prisionero corría hacia aquel otro chico. El estaba de espaldas hacia él cuando derepente lo apuñaló con un... cuchillo. Lo volvió a lastimar de nuevo y después todo fué muy rapido, ví a los guardias correr hacia ellos silbando con sus silbatos y empujando a la gente hacia fuera, tratando de calmar el caos. Los hombres se agarraron a golpes.
Hombres tatuados y perforados se golpeaban y pateaban, se lanzaban unos encima de otros. Me quedé inmovil y unos guardias me alejaban de ahí, todos los regresaban hacia sus celdas.
Qué agradables 3 minutos afuera, comenzé a escuchar gritos alrededor de mí. No tenía idea qué estaba pasando ni qué era esto, pero era terrible. He hecho cosas peores, pero todo esto era tan insoportable, no iba a poder dormir después de esto.