Espada de origen: Protector de Zero

Capítulo 2: Espada de origen: Razón

Espada de origen: Razón

Louise miró al hombre de cabello plateado que caminaba detrás de ella y frunció el ceño.

Habían pasado unos minutos desde el final de la Invocación Familiar de Primavera. La pareja recién formada de Maestro y Sirviente viajó solos por los campos de hierba. Por eso, y debido a la proclividad de Emiya hacia el silencio, los únicos sonidos eran los de la brisa débil y los pasos acolchados que crujían la hierba.

El ceño fruncido de Louise se hizo más profundo y sintió que su estómago se hundía. ¿Está enojado conmigo por haberlo convocado?

Pasos se oyeron lentamente sobre la hierba y aún así, no se pronunciaron palabras.

Louise se mordió los labios y volvió a mirar a Emiya.

Mantuvo un ritmo tranquilo y mesurado, moviéndose directamente en tándem con el propio ritmo de Louise. Sus ojos escudriñaron los alrededores mientras caminaba, ocasionalmente destellando oro ... aunque eso podría haber sido simplemente por la luz del sol poniente. De cualquier manera, no dio señales de querer iniciar una conversación pronto.

Louise volvió su atención frente a ella.

Un prado abierto. Un campo verde que se extiende por millas antes de ser interrumpido por un castillo de piedra. ¿Ese castillo? Tristain Academy, el prestigioso centro de aprendizaje de estudios mágicos. Sin embargo, llamarlo castillo fue solo por falta de una palabra mejor. Su estructura era en realidad una serie de seis torres interconectadas, una de las cuales funcionaba como un eje central, elevándose muy por encima del resto, y las otras dispuestas en un pentágono a su alrededor. Cada torre de ese pentágono representaba uno de los cinco elementos principales: vacío, fuego, agua, tierra y viento.

Louise recitó mentalmente esa breve historia, pero descubrió que no ayudaba en absoluto a aliviar la presión del silencio. En cambio, sintió que su corazón comenzaba a acelerarse al recordar lo que había hecho y hacia dónde caminaban. ¡Cómo había convocado a otro Noble como familiar y ahora lo estaba llevando a un lugar que tenía el ritual de invocación como sacrosanto y cómo él no había dicho nada y cómo por el Fundador ella no sabía qué hacer!

Un par de pasos sonaron a través de los campos de hierba. Uno, tranquilo y mesurado. El otro, pesado y laborioso. Errático. Esto continuó hasta que la distancia desde donde comenzaron a la Academia Tristain se redujo a la mitad.

Louise dejó de caminar y se dio la vuelta.

Emiya también se detuvo. La distancia entre ellos se había reducido a un solo paso.

De inmediato, Louise se dio cuenta de que la atención de Emiya estaba puesta en ella. Esos intensos ojos plateados estaban fijos en los suyos. Ojos que parecían poder mirar dentro de su alma. Ella resistió el impulso de apartar la mirada y dijo: "Entonces. Tú eres mi familiar".

Por un tiempo, Emiya no respondió.

La mente de Louise se aceleró. Al ver esos ojos plateados y la expresión de Emiya que podría haber sido neutral o contemplar si valía la pena el esfuerzo de terminar con ella allí y entonces, y recordando cómo había conjurado más de mil espadas en un instante, Louise de repente se encontró tratando de recordar si hubo algún caso en el que un familiar haya matado al invocador.