Espada de origen: Ramificaciones
Un hombre con túnica negra vio como 'Emiya Shirou' salía de la oficina del Director llevando a una joven dormida. Sin embargo, parecía que esta Emiya Shirou era diferente a la que recordaba, con una conducta más parecida a Kiritsugu en su mejor momento que al idealista ingenuo que recordaba haber conocido en la Quinta Guerra del Grial.
"Interesante..."
El hombre no estaba físicamente presente en ese momento, ya que los eventos en la Academia Tristain eran solo una de las muchas obras que estaba desarrollando, pero su familiar, una que hizo con un cuervo negro, lo observó todo con un ojo escrutador.
"Parece que el destino nos ha unido una vez más, Emiya Shirou." Una sonrisa cruzó el rostro del hombre, aunque no alcanzó sus ojos hundidos. "Me pregunto cómo reaccionarás cuando te des cuenta."
El hombre sonrió mientras jugaba con las runas quemadas en su mano izquierda. "¿Cuándo te das cuenta de que se ha hecho otro 'Grial'?"
El cuervo se fue volando, sin dejar rastro del que había lanzado un hechizo sobre la Academia detrás.
××××××
Emiya dejó suavemente a Louise en su cama. No había perdido el tiempo en devolverla a su habitación, lejos de los ojos temerosos de sus compañeros y las maquinaciones del manipulador Director.
Solo pensar en ese anciano puso a Emiya al límite.
Un sacrificio. Eso era claramente lo que el Director pretendía que fuera su Maestro. Si no fuera así, entonces el anciano habría intervenido antes de hoy. Una situación como la que había ocurrido antes nunca habría ocurrido si el anciano no hubiera querido.
Era un mago del viento, y aquellos alineados con ese elemento en particular estaban obligados a tener al menos un método de adivinación disponible. Como directora de una academia 'políticamente neutral', Emiya dudaba que el anciano no fuera consciente de la crueldad que Louise había estado soportando.
Un sacrificio. Alguien a quien desechar sin dudarlo para dejar que la mayoría continúe su camino. Para mantener el status quo.
La sola idea de que su Maestro fuera tratado así, de quizás incluso ser preparado para ser eso ...
El ideal que siguió la Emiya Shirou original, tanto la anterior como la posterior a su cambio, nunca lo habría permitido. Y para el remanente que era Su Espada, era aún más intolerable.
Su Maestro era tan frágil, tan vulnerable. Mirándola ahora, temblando y apretando las sábanas con fuerza contra su pecho como para esconderse del mundo, le hizo maldecir al mundo mismo.
No, el mundo no. Esa no fue la fuente de esta corrupción. No, los responsables de que su Maestro terminara así fueron ...
"Nobles". Emiya dijo la palabra como si fuera una maldición. "No importa en qué mundo o tiempo, siguen siendo los mismos, ¿no?"
Louise se estremeció y Emiya se puso rígida, temiendo que hubiera despertado a su joven Maestro. Pasó un momento y volvió a su inquietante sueño.
Suspiró y le puso la mano en la frente. Hacía calor y no dejó de moverse mientras dormía, pero se calmó un poco.
"Está bien, Maestro." Emiya le acarició suavemente la cabeza. "Yo te protegeré, así que descansa bien."
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Espada de origen: Protector de Zero
Fiksi PenggemarLos había protegido, salvado. Una espada que corta sin piedad a todos los que se atreven a hacerles daño. Pero pasó el tiempo, al igual que a aquellos a quienes debía proteger. Pensó que finalmente había llegado su momento, pero parecía que Fate ten...
