Todos veían como el chico de cabellos celestes se abalanzó sobre el de rizos verdes que apenas pudo mantenerse en pie por el peso de otro mientras el se mantenía abrazandolo.
—¡Mike!, que bueno que estén aquí, ¡Entren!, Papá estará muy feliz de que vengan a visitarlo—Sonrió dulcemente haciendo resaltar aun más el lindo lunar que tenía en el mentón cerca del labio inferior.
—Gracias Aspen, venimos a darle una noticia al abuelo y también a pedirle un favor—habló el omega menor a su tio mientras todos pasaban las enormes puertas de madera.
—Bien entonces síganme, están en el jardín—el chico de cabellos celestes los guió hasta la parte trasera donde los antiguos líderes se encontraban sentados en una mesita echa con madera de ébano tomando el te tranquilamente bajo las estrellas a la luz de unas velas—Padres, Mike y sus amigos vinieron a visitarnos, dicen que tienen algo que decirte. Traere más bocadillos y le diré a los chicos que me ayuden a traer sillas—dijo esto para después retirarse ondeando su túnica de seda negra.
—Pequeño Mike, que alegría que vengas a vernos, ¿A que se debe tu visita?—el fornido hombre de cabellos negros y ojos azules aparecidos a los de su propio padre se levantó a abrazarlo, por la casi nula iluminación apenas se podía ver la gigantesca cicatriz que abarcaba todo su rostro ahora deformado y casi le cuesta la vida en un enfrentamiento con otra manada.
—Abuelo, no podemos encontrar a Oliver por ningún lado, Lucas ya nisiquiera puede sentir su presencia ¡Ayudanos, por favor!—el pequeño lloraba contra el pecho del hombre de más de dos metros.
—¿Qué Oliver qué?—el antiguo Sigma que se había mantenido tomando su té tranquilo, se levantó de forma abrupta.
—Hoy en la mañana, cuando Amadeus y Bahir fueron a despertarlo, no lo encontraron y en su armario faltaba un conjunto de la ropa que usa para ir al pueblo humano cercano, lo buscaron por todos lados, todo el día siguieron su aroma y cundo pensaron que lo habían encontrado todo el rastro se desvaneció—el pequeño de ojos jade lloraba a mares mientras que ahora abrazaba a su otro abuelo, el más pequeño se escondía entre los largos cabellos negros que a la luz de la luna se reflejaban con un brillo violeta, su abuelo lloraba con el mientras en la puerta el recién llegado Aspen lo veía esperando el momento correcto para hablar pues había escuchado el motivo por el que estaban ahí al igual que las otras personas que llegaron junto a el.
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Un omega en UA
RandomNo, el fanfic no es omegaverse. BHNA x male reader Bakugou estaba regresando a UA después de un fin de semana en casa de sus padres, pero cuando pasa por un callejón a una cuadra de su destino un olor dulzón dentro de este llama su atención y cuando...