Compañeras de trabajo

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Bueno negocios son negocios @kvegapacheco @ZEAE2005782 así que tenemos maratón de 3 capítulos en esta y cada una de mis historias

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4. Compañeras de trabajo

Marley entró despacio en el ático de Santana, su prima le había dejado un juego de llaves para que entrase cuando quisiera. Todo estaba hecho un desastre, recogió los zapatos que Santana había dejado tirados por el suelo y los colocó junto a la puerta de la habitación. Luego tocó ésta con suavidad y al ver que no contestaba nadie, entró. Santana se hallaba aún dormida, con la almohada sobre la cabeza.

- Santana... prima despierta... - dijo bajito para no sobresaltarla.

La morena no reaccionó y seguía sin moverse. Marley se dirigió a las cortinas y las corrió, dejando que la luz del sol iluminase la desordenada habitación.

- Santana... cariño despierta... - probó de nuevo y esta vez tuvo éxito.

La joven se giró quitándose de encima la almohada y entrecerró los ojos deslumbrada por la claridad del día.

- ¿Qué hora es? – preguntó a la vez que bostezaba.

- Las siete de la mañana, solo tienes una hora para llegar a la redacción.

- ¡¿Una hora?! – exclamó Santana incorporándose de la cama con rapidez.

- Ayer la fiesta tuvo que ser muy buena, a juzgar por cómo se te han pegado las sábanas...

- Ni me menciones la dichosa fiesta – dijo la morena de malos humos mientras entraba en el cuarto de baño – fue un desastre de principio a fin.

Marley levantó una ceja, su prima siempre tendía a exagerar las cosas y en esta ocasión pensaba que así era.

- No creo que fuese tan horrible...

Santana salió del cuarto de baño, con cara de pocos amigos, se había enjuagado el rostro y recogía sus cosas para tomar una ducha rápida.

- Fue aún peor, mira en la basura.

Marley se acercó al cubo y sacó de él el vestido azul de su prima. Se quedó horrorizada al verlo.

- ¿Qué demonios...?

- Todas las bebidas de la fiesta... ¡Todas! Fueron a parar al maldito vestido... ¡Atchús!... Ves, hasta me he constipado, estuve mojada toda la noche.

Santana volvió a entrar en el baño y cerró la puerta de golpe, comenzando a escucharse el sonido del agua caer. Marley siguió contemplando atónita el malogrado vestido, estaba realmente desahuciado... Lo volvió a arrugar y lo introdujo en el cubo de la basura, mirándolo con tristeza... Debía haber sido un hermoso vestido.

Su prima salió al poco rato con el cabello envuelto en una toalla y comenzó a vestirse. Marley preparaba café y tostadas.

- Pero lo de mi vestido no es nada comparado con haber visto de nuevo a Brittany.

Marley dejó caer al suelo la taza de café que llevaba en las manos, haciéndola añicos y miró a su prima con los ojos muy abiertos.

- ¿Brittany... Pierce?

- Sí, la misma, trabaja en el Semanario... - añadió Santana calzándose – y está casada, se casó hace solo una semana...

Santana miró a su prima con tristeza y ésta aún no salía de su asombro ¡Con lo grande que es Lima, ya era mala suerte!...

Mi rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora