La medicina forense en México surge desde tiempos ancestrales pues sabemos que, en la sociedad azteca, la organización se gestaba en la instancia llamada Calpulli, que constaba de 20 jurados formados por los nobles de un clan, es decir, los miembros adultos de las familias más antiguas.
El funcionario llamado Calpullec, era el encargado de distribuir las tierras y decidía sobre las disputas suscitadas, también administraba la justicia en los asuntos de menor importancia y era el representante del clan en la junta con otros de ellos.
Existía otro funcionario llamado Tlatocan, el cual se encargaba de juzgar asuntos criminales y civiles, resolviendo las operaciones de mayor importancia y decretando la paz.
La ley castigaba los delitos, dictaminaba la propiedad, la moral, las buenas costumbres, el orden social, la tranquilidad y seguridad públicas, la patria y la religión.
Las penas más frecuentes eran la muerte, las mutilaciones, la esclavitud, el destierro, la confiscación de bienes, la suspensión de derechos y la pérdida del empleo.
El Códice Mendocino menciona que existía un método principal de disciplina y amonestación de los infractores de hasta ocho años, pues a partir de esta edad se imponían castigos corporales, los cuales variaban desde clavar espinas de maguey en las manos, hasta exponer al infractor a los helados rigores de una noche, atado y desnudo sobre un charco de lodo, el castigo era proporcional al tipo de maldad que se le consideraba entonces.
La sociedad azteca realmente no tenía sus reglas impuestas y sus leyes muy distintas a las que conocemos en la actualidad, por ejemplo: se prohibía el incesto, existía la disolución del matrimonio bajo ciertas condiciones e incumplimientos, el homicidio se castigaba con la pena de muerte, los adúlteros eran lapidados frente al mercado o en el patio del Tecpan, que era la casa de gobierno, la embriaguez y el consumo de sustancias adictivas eran considerados delitos graves.
Todo esto nos hace suponer que en su sistema de justicia intervenía un criterio médico legal, aunque fuera entonces conocido como tal, sin embargo, incluso, los aztecas tenían una clasificación para las heridas.
También se sabe que los españoles trajeron grandes cambios en la medicina y en la ciencia y en respuesta recíproca, los aztecas les enseñaron la herbolaria.
En la época colonial, la medicina legal siguió el camino académico como auxiliar de la procuración y administración de la justicia.
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Breviario de Medicina Forense
Non-FictionEste es un breviario con algunos de los temas más relevantes acerca de la medicina forense, tales como la clasificación de lesiones según el Código Penal Federal, los signos cadavéricos, generalidades del procedimiento de una necropsia, así como la...