Un Beso en Venecia
Prólogo
Me enamoré, me enamoré de su silueta a lo lejos, de su mente, de su forma de caminar y de su forma de ver el mundo. Éramos tan distantes, y yo dirigía mis orbes hacia esa boina y esos lentes que tanto me encantaban. Su ropa bien combinada, su cámara y miles de imágenes que cuenta con un café. Esas anécdotas, esa sonrisa, esos ojos cafés que brillan como si fueran estelas. Adoraba su calor, su saludo, la calidez de sus manos al estar en mi cintura, y la forma en la que nos conocíamos juntando nuestras manos, nuestras almas y nuestras historias, creando una propia. Una que me dedico a escribir, porque nunca fue terminada.
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Un Beso en Venecia
Любовные романыSarah Fitzgerald, una escritora que vive pensando a destiempo, conoce a Adam Lee, un artista de rasgos asiáticos cuyo pasado lo tiene marcado. Juntos van a emprender un camino a través de imágenes, dulces miradas y experiencias agridulces, para ser...