C6: Un cita hermosa

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Estoy a pasos de la entrada, por el cristal de las ventanas del local puedo ver a  Jones sentado en una mesa cercana a una de ellas, tiene puesto un abrigo café, de esos esponjosos que parece que caben dos dentro, pero en él se ve especialmente genial, unas zapatillas tipo converse, un pantalón holgado de mezclilla y una bufanda café haciendo juego con mi foulard, propio de su personalidad, perdiendo la vista en una plaza adornada con luces de color blanco del otro lado del lugar, en donde parejas  pasean disfrutando del frio de la temporada invernal, como si quisieran calentarse entre sí.  Dentro se escucha  comenzar una canción, genial parece que  ahora Adele escribió Lovesong esta historia que recién comienza. Aprieto los puños y camino a donde el ojiceleste se encuentra.

-Ho..hola- El voltea la mirada a mi cuando escucha mi voz, sus ojos se ven pesados, como si no hubiera dormido, cansado y con ojeras, pero más allá de eso, un toque de tristeza parece estar que mando la cálida mirada que suele tener en el rostro.

-Hola Arthur, ¿estás bien?- pregunta cambiando rápidamente la expresión, muy tarde, ya me percaté de su incomodidad. -Anda siéntate-

-Gracias, pero eso te de lo debería preguntar yo a ti,¿ sucede algo? si quieres puedes contarme, claro, si te sirve hablarlo, no es que esté preocupado por ti ni nada por el estilo- digo cruzando mis brazos.

-Hahaha- ríe con pocas ganas de hacerlo -Esto bien, no problem, Im the hero- dice poniendo sus codos sobre la mesa y descansando la barbilla sobre sus manos. Tal vez no quiera hablar de eso, y no debería meterme en sus asuntos, digo apenas si lo conozco y no quiero ser un mal educado.

-Vale- digo poniendo una rodilla sobre la otra y echando mi espalda atrás. -Hace demasiado frio, porque me has citado aquí-

-¿Yo? fuiste tú quien me diste que nos viéramos- mi cara se pone roja otra vez, diablos a este chico se le hace fácil ponerme en estas situaciones. 

-¡Tu preguntaste si podías verme!- le grito poniéndome de pie y con una mano sobre la mesa al momento que mis orejas se calientan cada vez mas.

-Viejo, baja la voz, todos nos están viendo- parece avergonzado por la escena que estábamos protagonizando así que me dispuse a sentarme nuevamente.

-Tienes el estúpido don de sacarme de mis casillas fácilmente- digo frunciendo el ceño. El sacó a relucir esa sonrisa con la que he soñado desde que lo conocí, culpable de mi insomnio provocado para no verle durante las noches al momento de dormir. Pareciera que necesitaba distraerse o algo, pues desde que llegué su ánimo parece haber cambiado, inclusive las ojeras parecen haber desaparecido, su rostro se ve fresco y relajado, sus ojos celestes han vuelto a brillar y esos labios, sexis labios, jugosos labios sensuales labi..... Arthur!! qué demonios estas pensando, el se me quedó viendo por unos segundo pero el camarero se ha acercado y  ambos ordenamos, yo una hamburguesa pequeña,  y el tres Jumbo papas grandes y una coca cola.

-Hahaha, parece que sueñas despierto- cierto, sueño despierto, tu eres el culpable de que lo haga a cada rato, incluso tengo miedo de cometer negligencia por pensar tanto en ti, debo controlar esto o me traerá problemas. Esto es demasiado para mi, creo que en cualquier momento saldré corriendo de este lugar si él sigue encajándome la mirada de esa manera.   -Arthur, Arthur- sí, eso, sigue diciendo mi nombre, con esos esquicitos labios -Arthur... ¡ARTHUR!-

-He...ehh? ha, perdona, estoy un poco distraído- digo incorporándome y haciendo como que arreglo mi ropa para disimular la vergüenza que me quiere tragar completo.

-Maldición Enfermero, que te pasa, te la has pasado viéndome de una manera rara desde que llegaste- dice cubriendo su boca con el dorso de la mano, parece un poco, tal vez solo un poco feliz... Hay voy otras vez a fantasear, bloody hell cálmate Arthur, maldita sea, se ha dado cuenta.

Emergencia: Doctor vs EnfermeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora