Solo te quiero a ti

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Narra la escritora

Las personas en aquel pueblo estaban facinados al poder ver en persona al príncipe de Atlantida sobretodo las chicas que creían que iba a escoger a una de ellas.....vaya sorpresa se van a llevar al ver que no es así. Luzu y Lanita que venía cargando a Manolo en sus brazos bajaron de ese mini escenario improvisado escoltados por algunos guardias del pueblo que lo estaban llevando al ayuntamiento dónde Cerdus Gil y Merlon hablarían con el más tranquilamente para poder aclarar algunos ciertos puntos.

Lana: ¿Ya viste a tu hombre? -susurro mirando feliz al castaño-

Luzu: Si y se veía hermoso con su armadura -susurro devuelta-

La conversación estaba tomando buen rumbo si no fuera por qué Cerdus Gil tuvo que interrumpir la conversación al parecer tenía otras intenciones aparte de acordar algunos puntos pues empezó a hablar sobre su hermana y prima como si estuviera casi obligándolo a ver si las conocía y escogía a una de ellas para ser la reina de Atlantida esto estaba poniendo a Luzu muy incómodo pero prefirió no decir nada hasta llegar a la casa de Merlon.

Mientras tanto con Vegetta

El peliengro todavía no podía creer lo que acababa de ver, el tritón con el que se estaba viendo a escondidas en la playa era Luzu aunque sabía gracias a Merlon que el podía escoger un hombre también al verlo hay parado sintió un poco de esperanza como también algo en su pecho que empezaba a brotar

Vegetta: [¿Porque me estoy sintiendo así?] -puso una mano en su pecho-

Willy: Ey compañero ¿Todo bien? -puso una mano en su hombro-

Vegetta: Si Willy solo estoy un poco cansado -suspiro- iré por una botella de agua ¿Quieres una?

Willy: No gracias pero te conozco muy bien y se que algo traes -serio-

Vegetta: Que no es nada pesado -quita su mano- anda ve a tu puesto todavía no acaba nuestro turno -empieza a caminar-

El de ojos rasgados solo dió un fuerte suspiro para ver cómo su mejor amigo se iba a otro lado

Willy: Tal vez tenga razón -susurro-

Sin embargó no se había dado cuenta de que alguien estaba observandolos escuchando su conversación escondido detrás de un muro

Vegetta: [Espero que Luzu pueda encontrar a su reyna... pero ¿porque me pone mal de tan solo pensarlo?]

Varios recuerdos vinieron a su mente pero solo podía ver cómo aquel tritón de cabello castaño y ojos rojos le sonreía o se sonrojaba cuando le hacía un algo

Rubius: Vegetta espera -se puso enfrente de el-

Vegetta: No tengo tiempo Rubius, estoy trabajando -serio-

Rubius: Solo serán cinco minutos lo prometo -suplico-

Vegetta: No tengo tiempo para ésto -empezo a caminar hacia un lado para seguir-

Rubius: ¡POR FAVOR! -tomo su muñeca-

Vegetta: Suéltame -lo miro-

Rubius: No lo haré hasta que me escuches -apreto un poco su agarre-

Vegetta: No tenemos nada que hablar así que suéltame ahora

Mi lindo humano (Luzugetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora