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Llevábamos al rededor de 30 minutos en ese aeropuerto y ya habían como 10 trabajadores de todo tipo y tamaño, nawara.

Todos eran compañeros de mi padrastro, había una pareja de chinos y dos solos, un tipo altísimo que tenía pinta de venir de Valera, otro medio viejo con una care culo que no se la quitaban ni con la caja el cla' y los demás se veían como gente normal de aquí de Puerto Ordaz.

—Mami, ¿En serio no puedo ir contigo?— Yo seguía con mi insistencia como buena hija y mi mamá ya ladilla' de mi fastidio me miró con su típica mirada asesina, ya me lo veía venir "El regaño del siglo" y de paso con los compañeros del trabajo del señor nada serio.

Perfecto.

— Yo no sé cuántas...— Se calló ¿Que pasó? ¿Y la menta' de madre? Miré para los lados y era que uno de los gefes ya había llegado a secuestrar a mis padres, oye gracias yisus, si existe alguien allá arriba.

Respiré hondo y me relajé, mi padrastro fué dónde lo estaban llamando y luego de unos cortos minutos volvió.

—Escucha, va a venir un señor con otros chamos a buscarte, el sabe quiénes eres, se llama Alfonso es quien te va a llevar a dónde te vas a quedar, ya sabes cómo te tienes que comportar.— Yo asentía con cada palabra mientras le suplicaba con la mirada a mi mamá.

Llévame contigo no me dejes en esta verga pliiis.

— Pórtate bien, Te amo— Fué lo último que dijo mi progenitora antes de dejar un beso en mi frente e irse con su esposo quien, me dejó billullo caleta.

Nadie se había preocupado tanto por mi.jpg.

Me despedí de ellos con la mano y se perdieron por esa puerta.

Por otro lado yo me senté a ver pa' los lados como un ventilador en este lugar hasta que llega un señor con una tablet que tenía un nombre escrito.

Dentro de mi pensé:

Nawara, yo pensé que eso solo pasaba en película, mínimo viene a buscar a alguien enchufao' que suerte tienen algunos.

Hasta que veo que el tipo se me queda viendo raro, entré en pánico marico, me hize la que no ví nada y vi para otro lado, después un chamo chino se le acerca al señor y después viene hacía mí.

Coño, ya me ví, violada y de esclava pa' un chino... Exito.

— Disculpa, ¿Eres Isabella?— Habló el chinito, yo me hice la willi y después fue que me giré hacia él.

— ¿Ah? Si, si... ¿Por qué?— Ah si, me vinieron a buscar y yo aquí de mongola preguntando que por qué, lo ví bien y coño era bello el carajo.

— Estem, creo que te vinimos a buscar a tí— Asentí y me levanté, seguí al pana hasta dónde estaba el señor quien se presentó y efectivamente se llamaba Alfonso, ok no me van a vender a un chino, vamos bien.

Nos subimos a una Van que estaba bien bonitica, lo que es la gente con plata, llegamos hasta la zona de gente rica en Alta vista, pasamos al conjunto residencial y nos estacionamos al frente de tremenda casa, parecía la casa de un turco forrao' de plata.

El chamo que estaba en el asiento del copiloto se bajó y yo me quedé ahí dentro esperando... La verdad, no se que coño estaba esperando.

— Señorita, puede bajar— Habló después de mucho rato el señor Alfonso quién me había abierto la puerta y ya había bajado mi maleta, obedecí y me bajé del auto y luego este se fué.

Bueno marica, aquí vamos.

Me paré junto al chamo quien sacó unas llaves y pasó como perro por su casa, creo que ni se dió cuenta que venía detrás del el, marpario'.

El chamo se perdió por un pasillo y yo quedé en la entrada, no me quedo de otra que gritar.

— ¡WENAAAAAS!— No sí, la bodega y tal, volví a gritar — ¡WENAAAAAS!— Hasta que escuché un grito desde algún lado de esta casa.

— ¡NO HAY NADIEE!— Ah no claro, eso se nota menor no hay un alma en la casa, el chamo de hace un rato apareció apuraito y se paró frente a mí.

— ¿Te dejé afuera? Coño, que falta la mía, perdóname esa— Se disculpó el castaño y me dedicó una sonrisa ahí como pa' tapar la falta.

— Tranquilo vale, no pasa nada, a propósito soy Isabella— Le dije y extendí mi mano, el chamo hizo como si me iba a tomar la mano y el muy desgraciado me la esquivó.

Mardito muchacho er coño.

El chamo se hecho a reír y yo me le quedé viendo cómo si lo iba a matar, el se percató de la broma y le cambió la cara repentinamente, lo miré y exploté de la risa.

— Hay marico, hubieses visto tu cara — Hablé aún entre risas y el se contagió por lo que se empezó a reír también.

— Que chistosa, por cierto me llamo Jongho— Me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

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Je, este estuvo un poco corto, pero kip a kalm, los próximos son mejores.

Caro ฅ^•ﻌ•^ฅ

VenecoTeez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora