-. I'm sorry... || ❝ CanUcra ❠

O9

Ambos chicos estaban esta vez en un parque de diversiones. La idea la había propuesto Ucrania y, realmente, el Ucraniano había practicamente obligado al Canadiense a que fueran a aquel lugar. De todos modos, Canadá no se la estaba pasando tan mal.

── Ah, perdí de nuevo..— dijo Canadá quien actualmente se encontraba en una maquina de peluches, intentando sacar uno, con Ucrania a su lado. ──¿Puedes intentar tú ahora?—

── Claro.— Dijo el más bajo un poco confiado al parecer, apartó al Canadiense y puso una moneda. ──¿Qué peluche querías?—

── Saca cualquiera..— Apartándose, el norteamericano observó con detalle como el Ucraniano pensaba un poco en qué peluche sacar, aparentemente. Y al mismo tiempo estaba algo dudoso de preguntar algo, una duda que tenía hace mucho tiempo realmente.

── Hmm... — Totalmente concentrado, logró agarrar un peluche de una pequeña foca. No era el mejor momento para preguntar algo pero era ahora o nunca.

── Hey, Ucrania? — Comenzó Canadá, haciendo una pausa, un poco inseguro de si seguir. ── Por qué actuas.. Distinto... Con los demás y eres amable conmigo? — Preguntó, ya que siempre se le hizo raro ese cambio de actitud, no entendía por qué actuaba como un "chico malo" enfrente de otros países pero era tan agradable con él.

── Hmm? Ah eso... — Respondió primero, al parecer de una forma un poco desinteresada o relajada, quizás una mezcla. ── Siempre he actuado así para no verme débil, pero me siento tranquilo contigo. — Dijo, logrando sacar el peluche y soltando un pequeño chillido de felicidad. ── ¡Mira! — Tomó el peluche y se lo mostró al más alto, sonriendo ampliamente.

Canadá no evitó sonreír de igual manera, aunque también pensó un poco en la respuesta que le había dado a su pregunta, bueno, explicaba bastantes cosas. ── Bueno, de todos modos solo digo que igual no deberías actuar así.. — dijo con una sonrisa aún en su rostro, viendo el peluche que tenía el Ucraniano en sus manos.

── Tampoco es que lo haga a propósito, ¿Sabes? — Respondió el Eslavo en un tono de voz ligeramente más bajo, dándole el peluche al Canadiense. ── Aunque por lo menos intento dejar de ser así. — Continuó algo más animado. ── ¿Qué quieres hacer ahora? —

── ¿No podemos hacer algo que tú quieras? Desde que llegamos aquí has insistido en hacer cosas que yo proponga.. — decía mientras tomaba el peluche, apretándolo un poco, era suave.

── Bueno.. Ah. — Ucrania soltó una pequeña risa nerviosa. ── ¿Podemos ir a la rueda de la fortuna? Ya es un poco tarde como para hacer algo más.. Digo, solo si tú quieres. — Propuso, un poco expectante ante una respuesta positiva al parecer.

── Suena como una buena idea.. Vamos entonces. — Dijo sonriente, caminando junto al Ucraniano yendo hacia la ya mencionada atracción. Estaba algo cansado pero se había permanecido animado ese día gracias al contrario, de no ser porque básicamente le obligó a salir, estaría en su cuarto, deprimido muy probablemente. En fin, no es que no lo estuviera aún, pero estaba distraído, y era lo mejor.

Pronto, después de caminar a la rueda de la fortuna, ambos chicos pararon.

── Woah... Se veía más pequeña de lejos.— dijo Canadá, mirando hacia arriba.

── Bueno, ¿Qué esperas? Ya podemos subirnos, ven!— dijo con entusiasmo Ucrania.

Luego de un rato, ambos chicos lograron subirse, y honestamente Canadá se desplomó apenas se sentó, estaba cansado y su espalda dolía, aunque también estaba algo pensativo, y Ucrania solo miraba a sus alrededores, bastante tranquilo. Iban subiendo bastante lentamente, y de a poco, cosa que era ciertamente relajante.