A despertarse

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A despertarse

Volviendo ahora con nuestra protagonista, en verano de ese mismo año. Ya habían pasado unos años desde que gracias a ella se evitó la guerra contra Kublai. Fueron unos años relativamente tranquilos, donde el kanato pudo prosperar. En esos años mi hermana se preparaba para suceder a nuestro padre. Su rutina le resultaba muy tediosa, levantarse temprano, respetar muchos protocoles, aprender sobre leyes, tradiciones, culturas y no solo la nuestra sino también persas, turcas, chinas, musulmanes, católicas, judías. Más de una vez me confesó que se arrepintió de su decisión. Añoraba las veces que se pasaba todo el día a lomos de Erka, con el arco en mano, tener el placer de cazar su propio alimento y dormir bajo los estrellas. Las cosas cambiaron mucho ahora debía asumir más responsabilidades y cuidar de su gente. Aunque gracias a mi hermano Majar aprendía a buen ritmo y había cambiado algunos hábitos pero había cosas que jamás cambiaría como su temperamento y lo que podía llegar a dormir.

Como todos los veranos íbamos a celebrar la fiesta del Naadam. Padre nos convocó a todos sus hijos para que estuviéramos presentes, algo tenía pensada y quería tener reunida a toda la familia. Por mi parte me adelanté y llegué unos días antes de empezar el festival, tenía muchas ganas de volver a verla y sobre todo a mi hijo. Después de aquella noche en la que hicimos de señuelo para que mi hermana pudiera infiltrarse en el campamento de Kublai, Bartan insistió mucho en quedarse con su tía, quería aprender a luchar como ella. Me pareció una buena idea no me cabía duda que con ella se convertiría en un gran guerrero.

Viaje acompañado, por un grupo pequeño de hombres entre los que estaban Yamuja, mi inseparable amigo y Telek. Siento no haberos contado antes sobre él. Era el sobrino de Aitan, quien hizo de juez en el juicio de mi hermana y Qurumsi. Siempre ha sido un gran amigo de Khutulun, Majar y mío. Era todo lo opuesto a su tío, era un hombre muy alegre y enérgico, de pequeños apenas podía estar tranquilo más de una hora sin que hiciera notar su presencia. Motivo por el cual recibimos muchos castigos por su culpa, pese a todo era la clásica persona que quieres tener siempre a tu lado, sobre todo en el campo de batalla, era de los que no dejaban a nadie a su suerte y compartía con sus hombres el botín.

Le conocimos a edad temprana cuando servíamos en la horda de mi padre, allí destacó rápidamente por su habilidad con la espada, tanto que llegó a ser capaz de ofrecerle un combate a la altura a Chapar y Khutulun. Se había convertido en un hombre grande y fuerte. Me acuerdo que le llegaba a la altura del mantón. Era mestizo su padre era mongol y su madre turca de ahí que sus ojos no fueran rasgados como los nuestros sino redondos y eran de un color azul claro, su nariz era aguileña, cabello castaño oscuro y muy largo, sus labios eran finos, su frente era ancha aunque lo disimulaba con su pelo que le cubría parte. Llevaba siempre una gran coleta que le llegaba hasta las escapulas, motivo por el cual le apodamos "cola de caballo".

Llegamos al palacio del khan con los primeros rayos de sol. Nada más entrar fuimos recibidos una de las criadas de Khutulun, su nombre era Esma, de origen turco y debía de tener unos 12 años. Como todas las criadas llevaba un traje de seda blanco con un pañuelo azul en la cabeza.

- Sed bienvenidos. Os estábamos esperando – nos anunció la chica haciéndonos una reverencia.

- Muy amable.

- Estaréis agotados del viaje. Acompañadme os llevaré a donde podéis relajaros.

Mientras nos guiaba a una sala para que descansáramos, yo me deleitaba en la decoración del palacio. Conservaba todo el esplendor de cuando pertenecían a los sha de Persia. Las paredes estaban llenas de mosaicos con figuras geométricas. A ambos lados había columnas cuidadosamente talladas encima de ellas las bóvedas formaban una circunferencia, el suelo estaba formado por baldosas blancas y azules. Por los pasillos se podía ver algunas plantas y algunas mesas con jarras y vasas de agua para que los invitados pudieran apagar su sed. Como siempre todo estaba perfectamente ordenado. Los criados cuando nos veían se nos hacían una reverencia.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2020 ⏰

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