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Ya habrían pasado 8 años desde que Minho escucho la historia que su madre le había contado; justo ahora se encontraba frente a la puerta de la vieja casa a la que todos temian... Menos Lee.

Todo había empezado por una tonta apuesta entre sus amigos Hyunjin, Félix y Chan; de quién obtendría una calificación más alta, por supuesto Minho estudio y se esforzó en el examen, pero como siempre obtuvo un 7 miéntras sus amigos obtenían un 7.3 u 8. Hyunjin obtuvo la nota más alta, 9.

Hyunjin había propuesto que quien perdiera entraría a la casa, Minho no había tenido problema con eso, siempre se reía de la gente que pensaba que en realidad había alguien o mejor dicho algo dentro.

-Ya entra puñetas. - Rompió silencio Hyunjin

-Esperate ojete ya voy, solo le avisaré a mi madre que regresaré tarde -Contesto Lee.

-Sili li ivisiri i mi midri qui rigrisiri tirdi- Hablo Felix

-Amanecimos bravos- Dijo Chan

La corta conversación se interrumpió por el sonido de la puerta abriéndose, Minho estaba decidido a entrar.

-N-no era obligatorio que entraras, no quiero perder al único amigo que tengo. - Lo detuvo Hyunjin

-¿Y nosotros que o que?-Hablaron al mismo tiempo Chan y Felix. Te las vas a ver conmigo perro, dijo Felix

-Hey, tranquilos chicos. Pará empezar Hyunjin, no hay nada ahí.

-Pero y si si ha-

-No Hwang, perdí la apuesta, voy a entrar no hay nada de que preocuparse

-Te esperaremos aquí afuera entonces- Dijo Chan.

Minho había entrado, todo parecía tranquilo como si en la casa nunca hubiera vivido alguien, ese era su pensamiento hasta que entró a una habitación. Había floreros tirados y vidrios rotos esparcidos por todo el suelo, mientras que las paredes estaban rasgadas. Tragó saliva fuertemente.

-Vamos Minho, no hay nada ni nadie aquí, hay que temerle más a Hwang, digo a los vivos.

Se escucho un portazo, pego un brinco del susto. Fue corriendo directamente hacia la salida, por un momento pensó que había sido broma de sus amables y cariñosos amigos.

-Jaja, muy graciosos, me asustaron mucho que hasta el corazón se me salió.

Miéntras tanto sus amigos al otro lado de la puerta.

-Asupu...¿Quién de ustedes dos cerró la puerta?- Preguntó Felix

-No lo hicimos... Respondió Chan

Trataron de abrir la puerta más no lo consiguieron, estuvieron golpeando y tirando de la puerta, pero esta seguía sin abrirse.

Minho le resto importancia a lo de la puerta y siguió explorando la casa.
Subiendo al segundo piso empezó a escuchar ruidos, se paro a pensar, mmm... Posiblemente uno de sus compañeros de clase y sus amigos le estaban jugando alguna broma?

De repente, empezó a escuchar sollozos en la última habitación, lenta y silenciosamente camino hacia esta. Con cuidado se asomó y vió a un chico apoyado sobre sus rodillas y recargado en la pared abrazándose a sí mismo mientras lloraba. El chico desconocido se tenso cuando sintió a Minho viéndolo.

Minho rápido salió de la habitación, pensando en que tal vez aquel chico había quedado encerrado y sin ayuda, decidió ayudarlo.

Cuando entró a la habitación, extrañamente el chico ya no estaba, miró a los lados y reconociendo que tenía un poco de miedo retrocedió y chocó con algo o difícilmente alguien. Se volteo lentamente y ahora si casi se le sale el corazon.

Las leyendas y la historia de su madre habían sido ciertas...

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Inside              ♦♦MINSUNG♦♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora