Cadenth Thompson.
Los Ángeles, California.-Oye Cadenth, ¿vendrás mañana cierto?
-Espera me fijo en mi agenda- Finjo ver el calendario de mi celular- Estas de suerte, tengo el resto de la tarde libre- le digo con una sonrisa a Ana.
-Idiota- dice volteando los ojos con una sonrisa- ¿Podrías cerrar entonces mañana?, Es que voy a salir con Samuel en la noche y tengo que salir más temprano para arreglarme y no oler a pizza.
- ¿Que tiene que vayas oliendo a pizza? Yo me enamoraría de alguien que tenga olor a pizza- le digo con un suspiro dramático- Y volviendo al tema, si estaría bien, lo que significa horas extras y equivale a dinero extra así que si, acepto- le respondo
-Muchas gracias Cadenth.
-Está bien, bueno ya me tengo que ir, adiós Ana- me despido de ella agitando mi mano a lo que ella responde de la misma manera.
Salgo de mi trabajo y me dirijo a la estación del metro para dirigirme a mi apartamento.
Al llegar, me subo en el que me deja a unas cuadras del edificio donde vivo.
Hoy parece mi día de suerte al encontrar un puesto vacío, me dirijo rápido hasta donde se encuentra el puesto y me siento en este, conecto mis auriculares a mi celular y la música de The 1975 inundan mis oídos.
Al parar en otra estación el metro queda totalmente lleno, cuando las personas se acomodan una chica se encuentra parada al frente de mí, con los ojos cerrados y sosteniéndose para no caerse, está tarareando una canción, no puedo evitar fijarme en cada parte de su rostro, su cabello castaño está recogido en un moño un poco desordenado, sus cejas son un poco más oscuras, son gruesas pero tienen una bonita forma, sus labios son de un tamaño perfecto para su rostro, sus pestañas son largas, tiene una nariz que cada vez que tararea la canción se encoje, me dan ganas de darle un suave pellizco a su nariz, es alta y delgada, va vestida con una camisa negra, pantalones negros y botas negras, y lleva una chaqueta de jean color azul claro; es demasiado hermosa.
Toco su hombro y le digo.
- ¿Quieres tomar asiento? - le pregunto y ella al saber que le estoy hablando abre sus ojos, sus ojos son de color café, pero son brillantes, son igual que ella, hermosos.
-Si, muchas gracias- Me sonríe y juro que me voy a desmayar, está sonriendo y es por mí, esto es increíble, me paro y le doy mi asiento, ella se acomoda en él y me sonríe cuando se da cuenta que la estoy mirando.
Y todo se acaba cuando nombran el lugar donde me tengo que bajar.
Acomodo mi mochila, le doy una última mirada a la linda chica del metro, le doy una sonrisa y me bajo del metro.
Camino hasta llegar al edifico y entro al apartamento, al primero que encuentro es a Alex.
-Hey, que tal- Me saluda Alex, es mi amigo, vamos juntos a la universidad, tenemos algunas clases juntos y es un chico agradable.
-Hola Alex, genial hoy fue un día un poco pesado.
-Pero veo que estás feliz- me dice - ¿es por alguna chica? - me pregunta con un tono de diversión.
-Ojalá, solo vi a una chica linda en el metro- le confieso.
-Oh, el típico amor del metro a mi sí que me pasa muchas veces, pero lamentablemente nos las vuelvo a ver- me dice y la verdad me hace sentir un poco mal al pensar en que no volveré a ver a la linda chica del metro.
-Si...
Me dirijo a mi cuarto arrastrado los zapatos como signo de cansancio, tiro mi mochila a una silla que está cerca de mi cama y me tiro en ella, me quedo un rato descansado, pero no logro dormir, me dirijo al baño, sí que soy una persona que puede llegar a tener suerte porque en el cuarto donde estoy es de los que tiene un baño personal, me meto al agua y comienzo a bañarme, al terminar de asearme en el me dirijo nuevamente a mi cama a escuchar un poco de música con mis audífonos, ya que no logro dormir, a mi cabeza viene la chica de ojos brillante, siendo sincero nunca me había fijado en las chicas del metro, siempre al subir al metro me pierdo en mis pensamientos o estoy tan cansado que no me pongo a ver mi alrededor, pero hoy fue diferente, sigo pensando en ella hasta que escucho ruidos afuera de mi cuarto, y eso tiene nombre y apellido.
Daniel Blane.
El típico chico que anda de fiesta en fiesta y se acuesta con toda chica que se le aparece en frente, es irresponsable, sucio, perezoso, grosero y no sé qué más es, no me cae bien, lo acepto, no soporto a las personas así, pero lo tengo que soportar ya que es el dueño del apartamento, gracias a Alex estoy aquí. Él puede hacer con su vida lo que le plazca en gana, pero debe respetar el espacio de los demás, un día lo encontré en mi cuarto buscando condones, tiempo perdido no tenía condones ese día, y ningún otro la verdad, mi vida amorosa es una basura, solo salía con algunas chicas, en total fueron 3, pero ellas solo querían "pasar el rato" yo no peleaba por eso porque bueno, no sé si estoy preparado para estar en una relación seria, y la verdad nunca me he enamorado, mantengo mi mente lo suficientemente ocupada como para pensar en alguien, todo iba bien con ellas, pero hasta que me di cuenta que me fueron infiel las dos con mi compañero de apartamento, si así como lo están leyendo, las dos, en diferentes ocasiones las encontré en el sofá con el encima mientras llegada de trabajar, no hice reclamos ni nada de esas tonterías de parejas solo las saludé y entre a mi cuarto, no las volví a buscar, no era nada serio así que no fue tan difícil, la última chica si fue más respetuosa, me dijo que estaba saliendo con otro chico para algo más serio, así que le dije que no había problemas y seguimos con nuestras vidas, cada quien por su lado.
Y todo esto lo pensé mientras él tenía relaciones con una chica al lado de mi cuarto, subí más el volumen de la música y creo que así me quede dormido, mañana sería otro día.
Hola hola, bueno este mensaje es sobre la foto que hay en el principio, así es como me imagino a Cadenth, no es obligatorio imaginarlo así, puedes imaginarlo como tú quieras.
Y me ayudarían muchísimo oprimiendo a la estrella al final en todos los capítulos, estaría muy agradecida y por supuesto comentando :D
Adiós, nos vemos en el otro capitulo ;)
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Nombrando las estrellas
Teen FictionCadenth llevaba una vida normal, de cualquier adolescente, el tenía un sueño, que solo compartía con las estrellas, no tenía a nadie con quien mostrar su lugar favorito, no tenía a nadie con quien compartir sus sueños ni sus sentimientos. Ryley, sol...