➟ Counting to ten

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I've holding my breath, I've been counting to 10 over something you said.

He estado conteniendo mi respiración, contando hasta diez por algo que has dicho.

"¡Mierda Lisa!" Exclamó una enfadada morena, al parecer ese día tampoco le había ido bien en el trabajo. "¡Vuelvo y este lugar es una porquería! ¿No puedes hacer nada bien?".


  Un plato había sido estrellado contra el suelo, el único plato que a la rubia se le había olvidado lavar y la única excusa a la que Jennie se sujetó para poder herir con sus palabras a su novia.

  Lisa se pone de rodillas y sujeta los trozos bastante filosos con sus manos, intentando juntarlos todos antes que su número se multiplique. Ya que era más que probable que Jennie pateara los vidrios para hacerlos añicos y tenerla limpiando.

"Nunca haces nada, tu único trabajo es limpiar y ni eso puedes hacer bien" Escupe ácida la surcoreana, mirando a la rubia, casi agujereando su cabeza con su mirada fulminante. "Me la paso todo el día afuera, intentando mantener este puto techo sobre tu maldita cabeza y tú, ¿qué?" Cuestiona con sorna, golpeando de manera sobradora la cabeza de Lisa cuando hace mención a la misma. "Te pones a bailar como inútil mientras podrías ser de utilidad, debería haberte dejado hace tiempo, idiota".

  La morena patea un cristal que Lisa está a punto de recojer y que acaba bajo la mesita de café. Con un chasquido de lengua y satisfecha, Jennie se retira y Lisa observa sus suelas negras hasta que desaparecen de su campo de visión.

Uno

  Lisa cuenta, pensando en las palabras de Jennie, que cortaban profundo.

Dos

  Recuerda los ojos negros, afilados, de su pareja cuando llegó y vio el plato en el fregadero.

Tres

  Escucha los gritos, tan similares a los del día anterior, esos que le dicen que es una inútil y que jamás serviría para algo.

Cuatro

  Siente una mano golpearle el tope de la cabeza, de manera denigrante, haciendo que sus ojos se llenen de lágrimas por la humillación que siente.

Cinco

  El contador se reinicia, vuelve a cero, nada pasó.

Seis

  Cierra sus ojos, viaja en el tiempo, recuerda un verano, caliente, pegajoso, feliz. Ojos oscuros que con el brillo presente en ellos parecen iluminarse y llegan a ser castaños, sonrisa gomosa que sólo se dirige a ella.

Siete

  Una mano rodea la suya, la sujeta fuertemente y le asegura que no la va a soltar, que todo está bien, que siempre la querrá.

Ocho

  Un susurro llega a su oído, es suave, dulce y electrizante, hace que se le ericen los vellos de la nuca y que una sonrisa tonta se plasme en su rostro.

Nueve

  Su corazón late desbocado, contento, parece querer salirse, provocando un dolor pero no un dolor cualquiera, el dolor que nos gusta, el dolor que viene de una felicidad efímera. "Te amo" se escucha.

Diez

  Dolor.

  Una gota de sangre cae en la alfombra y Lisa abre sus ojos, volviendo a lo que se había vuelto su realidad. Baja la mirada, ve sus manos llenas de sangre, apretando los trozos del plato. Todo el dolor, el enfado y el rencor plasmados en sus palmas heridas.

  Observa a su alrededor, está sola. No hay gritos, hay silencio, pero no la anima, ella prefiere quedarse en los susurros llevados por el viento. En las tardes de verano del 2013, esas que compartió con la surcoreana recorriendo lugares inimaginables.

  Pero se encontraba en un 2018, en un verano encerrada en casa, recibiendo gritos e insultos por parte de esa compañía que tanto solía disfrutar.

  Se levanta y tira lo que trae entre las manos a la basura, cuidando que nada se caiga por los costados para no recibir un regaño nuevamente. Lava sus manos, que arden bajo el chorro de agua fría y se seca con su remera azul, dejando un leve rastro rojo en ella.

  Se agacha y pasa el dedo por la gota de sangre que se había derramado, limpiandola para que Jennie no se enfade. Observa su dedo pulgar con cautela y finalmente, vuelve a limpiarse con su ropa.

  Vuelve a la habitación, nada pasó.

ᴊᴜʟʏ - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora