CAP 50 - Pusiste mi amor en la cima

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-Emiliano: ¿Culpas a Jie por lo que te hizo An Su?
-Gun Achi: ¡Oh, Dios mio!
-Khrist: ¡¿Qué?! ¿De dónde sacas eso?
-Emiliano: Es que la verdad no entiendo porque terminaste tu relación con ellos.
-Gun Achi: Yo tampoco. Se veía que se querían mucho.
-Khrist: Yo me alejé porque no quería seguir arruinando las cosas entre ellos. No quería ser la manzana de la discordia entre los dos. Simplemente creí que estaban mejor juntos que Jie y yo o Dimash y yo o ambos conmigo.
-Emiliano: Es que es la primera vez que no te entiendo.
-Khrist: ¿Qué es tan difícil de entender?
-Gun Achi: Por ejemplo, porqué sigues poniendo excusas bobas para alejarte.
-Khrist: ¿Excusas? ¿Bobas?
-Emiliano: Sí, excusas bobas. Mira, como siempre, pensaste en todo, por ti mismo. Y no es un cumplido. En este caso, hay 3 personas involucradas, no solo tú. Y ni siquiera escuchaste lo que tenían que decir. ¿Sabes en realidad qué piensa Dimash de ti? ¿Sabes qué sintió Jie con tu partida? ¿Sabes en qué términos quedaron ellos dos? ¡Claro que no! ¡No lo sabes! ¿Cómo podrías saberlo? ¡Ni siquiera los dejaste hablar. Por eso te digo que estás siendo demasiado inmaduro. Entiendo que tengas miedo...
-Khrist: ¿Miedo?
-Emiliano: Así es. Tienes miedo a comprometerte en serio con alguien desde tu último divorcio. Pero déjame te digo, no todos son iguales. Sí, tus dos matrimonios fracasaron, pero por razones totalmente diferentes...
-Gun Achi: ¿Dos...?
-Eniliano: Yo solo digo que, al menos, merecen que los escuches. Creo que ahorita te voy a hacer comerte tus propias palabras.
-Khrist: ¿Qué palabras?
-Emiliano: Sí te importa lo que digan de ti. Por eso no quieres escuchar lo que Dimash piensa en realidad. Y te importa demasiado saber si Jie escogería a Dimash en lugar de a ti. Tanto te importa, que prefieres alejarte a escuchar una respuesta que no es la que esperas. Prefieres huir.
-Khrist: Es que... yo...
-Emiliano: No hables, escucha. No es que tengas miedo a enamorarte, eso ya lo hiciste, solo tienes miedo a que, al final, todo sea para nada. Como siempre, le tienes miedo al futuro.
-Khrist: Yo...
-Gun Achi: ¡Nada! Ven, vamos a verlos. Seguirás igual si no aclaras esto de una vez.
-Khrist: ¡Sí! ¡Tienen razón! ¡Yo no soy ningún cobarde! ¡Iré! ¡Sí, iré! ¡Le demostraré que valgo la pena! ¡Voy a ir a la casa se Jie y...!
-Emiliano: ¿Qué pasa?
-Khrist: Es que...
-Gun Achi: ¿Ahora qué?
-Emiliano: Ya le dio miedo...
-Khrist: Es que... ¿Si me rechaza?
-Gun Achi: Al menos sabrás su postura.
-Emiliano: Estas hablando en singular... ¿en serio no piensas regresar con Dimash?
-Khrist: ...
-Gun Achi: ¿Así son las cosas?
-Khrist: Bueno... es que...
-Emiliano: Basta de pretextos.

Emiliano, el mejor amigo de Khrist, se había hartado de su actitud condecendiente e indolente. Tomó el celular de Khrist y marcó el número de Jie. Si bien, la privacidad era importante para Khrist, al grado de que la prensa no sabía absolutamente nada de su família o sus finanzas, nunca le había puesto alguna contraseña a su celular. Lo cuál era malo, puesto que si lo perdía, todos sus contactos serían revelados. ¿Le preocupaba? Sí, pero no demasiado, solo encontrarían los nombres y contactos de su família y amigos, nada más. Ni siquiera su porno estaba ahí, así que no le quitaba el sueño.

-Jie: ¿Khrist?
-Emiliano: Oh, hola. No, soy Emiliano, amigo se Khrist. Hablo en su nombre. Él quiere verte. Está muy arrepentido por lo que pasó. Quiere ofrecerte una disculpa.
-Jie: ¿Y por qué no me habla él?  ¿Por qué tienes su teléfono?
-Emiliano: Oye, tranquilo, yo soy hetero, de entrada. Segundo, no tiene cara para hablar contigo... Sabes que le encanta que lo obliguen a hacer las cosas... El punto es que si no lo hacía yo, él no lo hubiera hecho. Y no porque no quisiera, de hecho, se moría por hacerlo, pero es tan testarudo que no hubiera dado ese primer paso como nos hace creer a todos que hará.
-Jie: Estoy confundido.
-Emiliano: Si bien, sí es una persona fuerte y de armas tomar, cuando se enfrenta al amor, se vuelve un imbécil...
-Khrist: ¡Oye!
-Jie: ¿Ese es él?  ¿Está contigo?
-Emiliano: Obvio. Si no, ¿cómo tengo su celular?
-Jie: Quiero hablar con él. Ahora.
-Emiliano: Lo sé, pero justo ahora se fue a encerrar al baño. Es en serio cuando te digo que perdió cara contigo, está avergonzado y tiene miedo de que lo odies. Por eso dime, ¿Dónde quieres verlo? Aja... Aja... Ok... Ok... ¿Cómo llego? Aja... aja... ¿cómo deletreas eso? Aja... Ok, ok... Bien... No tengo idea de cómo llegar... Sí, mejor. Estoy ubicado en el nuevo Hilton, sí, cerca de la televisora... Sí. Bien, ya quedamos. Entonces a las 7 pasas por él. ¿Es un lugar de etiqueta? Ok, me encargaré de hacer que se vea fantástico. Bien, te espera. Sí. Adiós.

Khrist estaba realmente nervioso. En el fondo, muy en el fondo, sabía que hizo mal al dejar a Jie. Al menos, por él se sentía culpable, pero por Dimash, se sentía... aliviado... aunque ya no podía decir con toda seguridad que no quería estar con él.

Gun Achi no entendía nada. Jamás había visto ese desastre de emociones, camufladas en fuerza para enfrentarse a los problemas que tenía.

-Emiliano: Ya está. Khrist, se van a ver en dos horas en el mismo restaurante al que te llevó la primera vez.
-Khrist: ¿Al exclusivo donde tienes que hacer reservación con 3 meses de antelación?
-Emiliano: No... no lo sé... me dijo que tú sabrías cuál. Solo me dijo que fueras vestido de gala.
-Khrist: Entonces no sé cuál...
-Emiliano: ...
-Khrist: Déjalo así... yo me encargo...

Khrist tomó su celular y se dispuso a marcarle de nueva cuenta a Jie. Su decidia le hizo tardarse más de li normal, lo cual le hizo ganar tiempo para que llegara un taxi del servicio en línea más exclusivo de la ciudad. El chofer se presentó diciendo que el mismo Jie lo había enviado por él.

Desde el momento en que escuchó la voz de Emiliano, Jie sabía que no existían demasiados lugares donde Khrist podría estar. Si ya no vivía con Xu, podía estar con Emiliano. Aunque... jamás imaginó que el primero con el que iría a pedir ayuda sería Xi...

De igual forma, no podía perder más tiempo pensando en esas cosas. Ahora tenía frente a él un pequeño rayo de luz y esperanza a su vista y debía aferrarse a él si queria recuperar a Khrist. Y a pesar de que también amaba a Dimash, él debe encontrar su propio camino solo. En este momento, Di necesita aclarar sus ideas, sentimientos y prioridades, antes de pensar siquiera en tener pareja. Jie no quiere desviar su atención, Dimash en serio necesita hablar consigo mismo para estar seguro de qué es lo que quiere y qué es lo más importante para él.

-Khrist: Estoy nervioso.
Emiliano: Cálmate. Él también está dispuesto a recuperarte. Ahora tú necesitas pensar en el camino a verlo qué es lo que quieres.
-Khrist: Sé lo que quiero... simplemente... todo lo que está pasando me ha sobrepasado... le hice daño... y me da miedo enterarme que ese daño sea irreversible.
-Emiliano: No sobrepienses las cosas. Libera tu mente y relajate. Recuerda que no existe ninguna manera de saber qué piensa la otra persona a menos que le preguntes directamente. Así que ahora, solo piensa en lo que tú mismo sientes por él y díselo... con flores...

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