wonder | jikook (versión extendida)

Wonder Versión Extendida (1 / 2)

- W O N D E R -

Capítulo 3

"¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol"
- Antoine de Saint-Exupéry, El Principito.

━━━━━━

Estrellita, ¿Dónde estás? Me pregunto quién serás

En algún lugar ahí afuera, hay un planeta con un puñado de antiguos habitantes de la Tierra.

Sin embargo, eso no es relevante. Entre el gentío, hay un joven con un libro acerca de un principito. 

Su persona. Con su libro favorito.

Demasiados años terrestres han pasado a estas alturas, pero nunca dejó de esperar por él.

Jimin nunca dejó de esperar por Jungkook.

Me dijo que vendrían a por mí. Me dijo que el capitán prometió que volverían por mí.

¿Entonces por qué no lo han hecho aún?

Eso es lo que Jimin se estuvo preguntando a sí mismo durante todo un mes después de haber perdido la nave. Y sin embargo, no se rindió nunca. Siguió esperando. Pasó un año. Y otro. Y otro año más.

Pero ¿Acaso dejó de esperar en algún momento? Nunca.

Jimin  dormía en abundancia. Jungkook le había dicho que debería dormir, y él obedecía. Confiaba en su mejor amigo con todo su ser.

Cada noche, Jimin se tumba sobre el tejado tal y como solían hacerlo en los viejos tiempos. Y mira las estrellas. Una de ellas, particularmente, brilla bastante más que el resto.

Era la estrella de Jimin.

Se preguntó si acaso esa había sido la estrella a la que habrían ido. Jungkook le dijo que irían a su estrella. Deseó estar con ellos. Con todas aquellas personas. Deseó estar con su persona.

Se preguntó si acaso Jungkook habría plantado muchos cerezos en su estrella. Preguntarse. Eso mismo hacía cada noche.

Y comenzó a gustarle ver las puestas de sol.

El destino siempre tiene un plan para todos. Y definitivamente lo tenía también para ambos chicos. Los dos críos que decidieron no crecer nunca; puesto que encontraban a los adultos como seres demasiado complejos.

El día de partida, los generadores que mantenían la red atmosférica fueron apagados, eso estaba dado por hecho. Pero de lo que no se percataron, fue de un fallo técnico. Para la mañana siguiente, el oxígeno terrestre debió haberse agotado. Pero fue ese mismo error, lo que supuso una segunda oportunidad para los dos mejores amigos.

Un error que cambiaría no una sino dos vidas. Sin embargo, irónicamente, ambas vidas permanecían ajenas a este cambio.

El nivel de oxígeno en la tierra disminuyó, pero no al completo. Hubo una especie de fuga durante el proceso, de forma que, en consecuencia, aún se siguió proporcionando el gas al planeta. Al menos, el suficiente gas como para mantener viva a la última persona en la Tierra.

Jimin se encontraba tumbado en el sofá, abrazando fuertemente el libro favorito de Jungkook contra su pecho. Jardinería para Tontos.

Jimin se secó las lágrimas con sus mangas. No podía rendirse. No después de esperar tanto tiempo.

Tengo que ser fuerte. Por Jungkook.

Sus ojos deambularon por la habitación hasta que su mirada se detuvo en el dispositivo que había usado para hablar con Jungkook por última vez a través de la señal de radio de la nave.

Todo es estos años, había estado esforzándose al máximo por recibir cualquier tipo de señal por parte de la radio una vez más. Cualquier cosa. La que fuera. Como si fuera un sonido estático. Cualquier cosa. Pero siempre acaba en fracaso. El dispositivo nunca acababa de conectarse y por el contrario, se apagaba con un pequeño pitido.

Tal vez, ¿Puede que tal vez funcione si lo intento por una última vez?

Jimin se incorporó del sofá y cogió el aparato. Llevándoselo cerca de la cara, trató por última vez de recibir alguna señal.

-Hola? Jungkook?