OUR DESTINY "LOS RECUERDOS NO SON TU DESTINO"

Epilogo

(Aviso: Los últimos párrafos estarán narrados por Asami)

Las hermosas aves blancas volaban a los alrededores de Reverie, un arcoíris cruzaba de extremo a extremo el castillo de Faenrra, dentro del gran palacio se llevaba a cabo una celebración, era la boda de los reyes de hielo quienes habían tomado la decisión de unir sus vidas hasta que la muerte los separe, ambos portaban un mono interior en tonalidad blanca con algunos vectores en dorado, Misaki tenía puesto un velo de catedral el cual cubre parte de la cabeza y lo demás cae al suelo formando un medio circulo, se tomaban de las manos mientras que se miraban a los ojos con amor, en el lugar se hallaban los reyes de todos los elementos, acompañaban a la pareja en ese día que era tan especial para ellos.

-Mi amor- Misaki llamo al pelinegro quien estaba perdido en sus pensamientos -¿Qué te pasa?-.

-Nada... es solo que a un no puedo asimilar que ya nos casamos- Asami observaba el símbolo de su elemento que estaba grabado en su mano.

-Nosotros no estamos acostumbrados a dar argollas de matrimonio- el castaño también observo su mano –en las bodas estamos acostumbrados a grabar el símbolo del elemento en nuestras manos- beso la mano de su esposo.

-Por lo menos así no se pierden los anillos- el azabache detuvo su vista en los labios de su pareja.

-Primero que todo quiero darte algo- Misaki llevo sus manos a su cuello.

-Tan rápido quieres darme mi regalo de bodas- respondió en un tono coqueto, solo quería hacerlo sonrojar y lo logró.

-Tú y tu mente perversa- Misaki se comenzó reír de los nervios, de su cuello quito un collar –perteneció a mi padre- argumento mientras le ponía el collar a su esposo –una vez me dijo que cuando uniera mi vida con la de otra persona le entregara este dije- la imagen del dije constaba de un lobo de Siberia.

-Es demasiado hermoso- Asami sujeto la imagen del lobo con su mano –me hubiera gustado conocer a tu padre-.

-Te aseguro que él piensa lo mismo- los ojos del joven se cristalizaron –dicen que soy el reflejo de él- su voz se entrecorto.

-Cariño no es momento para que llores- Ryuichi le limpió las lágrimas con sus dedos pulgares –este es nuestro momento de felicidad- lo miro con ternura –y hay que disfrutarlo- lo atrajo hacia su cuerpo –tu padre debe de estar feliz por la persona en que te convertiste- inhalo el aroma de su pareja.

-Vamos a disfrutar nuestro día- Misaki depósito un beso en la comisura de sus labios –que no siempre vamos a festejar una boda- paseo sus dedos por el pecho del pelinegro.

-Juntos conoceremos las maravillas de esta vida- Asami agarro con firmeza la mano del chico mientras empezaban a caminar por el castillo de su madre naturaleza, ambos estaban felices porque el destino actuó a su favor y gracias a ello no había ocurrido lo de sus vidas pasadas...

Unos meses después una linda pareja estaba recostada en la orilla de la playa mientras admiraban el atardecer, era una vista relajante, ahora sí podrían estar tranquilos pues ningún humano quedo de pie tras la serie de fenómenos naturales que arraso con el mundo entero, después de tanto tiempo, al fin la naturaleza retomaba lo que le pertenecía.

-Ya nadie molestara a la naturaleza- Misaki sentía una gran tranquilidad al darse cuenta que ya no vería nuevamente a los humanos.

-Cumplimos con nuestro trabajo- Asami tenía los ojos cerrados ya que sentía que el cansancio lo estaba venciendo.