CAPITULO 20

87 11 1
                                    

Change It All

(Parte 1)

En Strong Water todos los guardianes habían recibido con mucho cariño a sus reyes, tuvieron que esperar demasiados años para que regresaran, cuando se enteraron lo que les había sucedido, emocionalmente se vinieron abajo pues se preguntaban cómo mantendrían con vida Strong Water si ellos eran los que se encargaban de darle vida pero ahora ya podrían estar más tranquilos pues la fuente de vida jamás estaría desprotegida.

-Mis reyes la merienda esta lista- dijo Rino mientras abría la puerta de su alcoba, detrás de él iba una manta raya.

-Ahora vamos- Mikhail guardo algunas cosas en una caja fuerte.

-Con su permiso- Rino cerró la puerta para dejar a solas a sus reyes.

-No tienes por qué contestar de esa forma- Feilong lo regaño pues no le parecía el trato que les daba a sus guardianes.

-Lo siento, es que todavía no puedo asimilar lo que está pasando- el ruso cerró la caja fuerte –un día éramos empresarios y al siguiente somos reyes, ¿a qué estamos jugando?- expreso con molestia.

-Sé que estás desconcertado al igual que yo pero tenemos que adaptarnos a la situación- Feilong se dirigió a su pareja para tomarlo de las mejillas y que lo mirara a los ojos –te aseguro que todos deben de estar así, incluyendo Misaki-.

-¿Por qué Misaki?- Mikhail no comprendía que tenía que ver el joven castaño con todo esto.

-Porque antes él estaba solo y ahora que tiene compañía ha de sentir extraño- argumento el chino.

-¡Mis señores tenemos problemas!- Miia llego nadando a prisa a la alcoba.

-¿Qué pasa?- Feilong miro con desconcierto a la joven.

-Humanos están pescando en una zona protegida, deben de hacer algo- Miia se hallaba angustiada por el momento.

-No hay tiempo que perder- ambos reyes agarraron sus antifaces para ponérselos, no tardaron más de diez segundos cuando ya habían salido del portal, nadaban a prisa pues necesitaban llegar a la superficie –trata de romper la red Feilong, yo enfrentare a los humanos- hizo una brazada de pecho para ir con más velocidad. En el pequeño barco estaban los pescadores lanzando sus redes para capturar Ravel, el cual era un pez exótico de tonalidades neones, lo capturaban para lucrar con él.

-Atrapen todo lo que puedan, en diez minutos nos iremos- hablo el encargado mientras revisaba una libreta –no puede ser... pero si el clima estaba hermoso- dijo esto ya que el cielo comenzó a nublarse y marea se volvió más violenta –es hora de ir...- una fuerte ola golpeo el barco haciéndolo caer al suelo, para su mala suerte el agua había entrado a la nave -¿Qué es eso?- sus ojos se abrieron como platos cuando vio como una persona se iba poniendo de pie, su traje azul eléctrico hacia una combinación perfecta con su antifaz, su piel blanca y su cabello rubio era lo que más resaltaba, el agua escurría por su cuerpo -¿Quién eres?- pregunto el hombre con temor, no hubo respuesta por parte de la otra persona.

-Lárguense de aquí- dijo Mikhail con advertencia.

-¿Así? ¿Y tú quién te crees que eres?- espetó con cinismo Nathan quien se levantaba del suelo.

-¡Soy el rey de agua!- Mikhail le soltó un fuerte puñetazo en el rostro – ¡y no permitiré que dañen a mi elemento!- le dio una patada en el vientre.

-Pues no dejare que arruines mi pesca- le respondió Nathan con otro golpe; en el mar estaba Feilong quien intentaba romper la red para liberar a los peces que estaban desesperados por querer escapar.

-Tranquilos, no dejare que se los lleven- el de cabello largo hizo un fuerte movimiento con el cual logro deshacerse de la red -¡Huyan! ¡Aléjense!- dio un salto a la nave para ir a ayudar a su pareja, se ocultó detrás de la cabina del capitán para que no lo "vieran".

-Pero que tenemos aquí- menciono uno de los pescadores mientras veía con picardía al pelinegro. Mikhail seguía peleando a muerte con Nathan, haría de todo para que se fueran de aquel sitio.

-¡Te matare!- Nathan derribo al ruso y puso las manos en sus hombros para evitar que se moviera.

-No si yo lo hago primero- el rubio quiso zafarse pero lo fue imposible.

-¡Maldito imbécil suélteme!- Mikhail escuchó gritar a Feilong, elevo un poco su vista y pudo ver que uno de los pescadores lo tenía sujeto del cabello -¡Arbatov!- no debieron de haber hecho eso pues la ira comenzó a invadirlo, estaba seguro que en cualquier instante dejaría liberar su rabia.

-¡Suéltalo!- no sabía cómo se había quitado de encima a Nathan pues ahora mismo ya se encontraba golpeando al pescador que estaba con Fei -¡Nunca dejare que lo toques!- Mikhail azoto la cabeza del hombre contra un barandal. Dentro de la cabina estaba un hombre robusto, estaba sentado en una silla mientras disfrutaba de una rosquilla y con su celular grababa todo el espectáculo.

-Lo mataste- Feilong no podía creer lo que había hecho su pareja.

-Se lo merecía- Mikhail acomodo su antifaz pues estuvo a punto de caerse... un fuerte disparo se escuchó, Nathan era el que había disparado al ruso, la bala le roso la pierna.

-Qué mala puntería tienes- se burló Mikhail, tenía puesta la mano en su pierna.

-Hay que irnos- Feilong había puesto el brazo del ruso en su hombro para que se sostuviera.

-Pero esta vez es la vencida- Nathan iba a disparar nuevamente cuando se dio cuenta que una ola como de dieciocho metros se dirigía hacia ellos, el cuerpo se le paralizo por completo, todo se había acabado.

-Hasta la vista- Nathan corrió hacia un tubo para aferrarse, cerró los ojos con fuerza y soltó un inmenso grito, fue ahí cuando la ola cayó sobre del barco destruyéndolo en cuestión de segundos, el mar se lo había tragado, el cielo nublado y el mar alebrestado habían desaparecido después de aquella pelea, al fin ya podían estar tranquilos pues habían terminado con la maldad que atormentaba al océano. 

OUR DESTINY "LOS RECUERDOS NO SON TU DESTINO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora