Kiryuu Itachi

Rido

¿Cuando fue la última vez que su mente era clara?

Ya ni recordaba su último pensamiento coherente.

Un día simplemente todo raciocinio se marchó y la locura nubló su mente. Entonces dijo cosas despreciable e hizo cosas aún peores.

Nunca fue alguien bueno, pero jamás se había considerado un villano, él sólo hacía lo que tenía que hacer. Pero mientras a su lado estuviera esa persona todo estaría bien.

Él así lo había creído.

Pero esa persona le fue arrebatada.

Lejos de su lado y sin su amor y bondad la locura fácilmente se adueñó de su cabeza.

Vergonzoso.

Pero él siempre había sido débil ante los disturbios mentales y era fácil para él control. Ceder ante las tendencias sádica y al lado más oscuro de los vampiro.

Era una de las debilidades de Rido.

Pero cuando abrió los ojos, después de lo que le parecieron años, su mente era, suya de nuevo.

Y no lo entendía.

Era libre de nuevo.

Pero...

¿Quién lo había liberado?

––Veo que has despertado... ––

"Esa voz... "

Ojos bicolores buscaron al dueño de la voz y no tardó nada en encontrarlo.

––Tu...

Kaname miró a su aturdido familiar y una pequeña sonrisa salió de sus labios.

–—Creo que es hora... Que nosotros hablemos. No te parece... Tío?

Rido Kuran desperto de una larga pesadilla solo para entrar a un extraño sueño.

Pero esto era lo mejor.

Sus ojos brillaron y por primera vez en años una sonrisa sin malicia pero con diversión salío de sus labios.

––Bueno... No esperarán esto...

Pero tampoco se quejaba.

Otro movimiento audaz, mientras el enemigo aún estaba en la feliz inconsciencia.

Y pronto, muy pronto darían el golpe mortal.

0000

El viento azotó su rostro lo que proboco que abriera los ojos, solo para toparse con la tenebrosa vista del suelo acercarse a una muy peligrosa velocidad.

—–!?

No tuvo tiempo de gritar, su mente estaba tratando de darle sentido a lo que pasaba, solo para que los recuerdo llegarán rápido y sin piedad.

La guerra.

La terrorífica diosa.

Y luego...

Pero no había tiempo para seguir pensando en eso, si no hacia algo pronto su cuerpo quedaría aplastado con el impacto al suelo.

Tenía que hacer algo.

Afortunadamente no era sólo tierra lo que podía ver, habia árboles y si se las arreglaba podría usar los árboles como amortiguadores.