A ella le gusta más estar sola, ajena a todo. No aguanta el sonido de los monstruos llamándola y los sonidos vacíos. Pero ellos se rehúsan a dejarla en su mundo. En el lugar donde el viento le susurra, donde las gotas de lluvia cuando caen cuentan un cuento.
Y en su campo de flores de papel y dulces nubes de canción de cuna, descansa en su interior por horas mientras observa el cielo rosado lleno de deseos volar sobre ella.
Y no, no le digas que no está relacionada con ese caos desenfrenado al que le llamas realidad.
Ella sabe muy bien que es lo que hay fuera del refugio en el que esta, el refugio que ella construyo a manera de escape de sus propios gritos en las noches silenciosas.
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Lo que pensaba mientras estaba absorta
ContoMi realidad incluye lo que tu llamas fantasías. "A ella le gusta más estar sola, ajena a todo. No aguanta el sonido de los monstruos llamándola y los sonidos vacíos. Pero ellos se rehúsan a dejarla en su mundo. En el lugar donde el viento le susurra...