En la noche de la fiesta de Halloween, Kat deseó estar por siempre junto a su mejor amigo... y poco después se le ocurrió una manera científica de conseguir lograrlo en realidad, de traerlo de regreso a la vida. (Una historia inspirada en la pelíc...
DISCLAIMER: Los personajes del mundo de "Casper" no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos creadores así como de Amblin Entertainment y Universal Pictures, que se encargaron de realizar la genial película de 1995; yo solo los he tomado prestados en esencia para escribir la historia sin fines de lucro que viene a continuación.
El fanfic que presento a continuación está ideado como un final alternativo para la película, tratando de ahondar en la relación entre Casper y Kat y en lo que me hubiese gustado que pasara en su futuro.
Va dedicado con mucho cariño a todos los fans.
Nota: El título está inspirado en una frase de la canción "Remember me this way" de Jordan Hill, la cual forma parte del soundtrack del film.
Kat empezó a notarse cambiada desde el día posterior a la fiesta de Halloween. Más ocupada en sus tareas y ensimismada en sus pensamientos. Algo que su padre, Psicólogo Terapeuta y también Profesor, lo atribuyó a cambios hormonales o a un probable advenimiento de temprana madurez un día de la semana siguiente cuando trataba de hacerle conversa durante el desayuno, sobre qué tal le iba en la escuela pero ella no les prestó atención por estar embebida en la lectura de un libro gordo, como toda una adulta en un cuerpo adolescente en tanto tomaba su jugo de naranja y se llevaba a la boca un bocado de omelet de tanto en tanto.
-Kat, nena...Kat!... ¡Kathleen!- tuvo que insistirle para que se dignara a mirarlo –Cariño, te estoy hablando-
-Ah sí... lo siento- excusó ella entonces tan asombrada del llamado de atención como despistada, como si volviese a la tierra en ese instante luego de estar en otro mundo. Pareció recordar además de repente que era de mala educación lo que estaba haciendo. Irrespetando la mesa. Una norma que su mamá con hincapié de pequeña le enseñara. Nada de distracción al momento de servirse los alimentos, por lo que de inmediato con incomodidad cerró el gran tomo ante el escrutinio lleno de interés de su progenitor.
-¿Qué libro es ese que estás leyendo que te tiene tan concentrada?- preguntó James Harvey con esa curiosidad de investigador que le caracterizaba
-¡Oh!, algo sobre ciencias – Kat explicó sin problema -Lo encontré arriba en la biblioteca... Es para una tarea- aseguró
-¡Qué bien!, me encanta que tengas esa misma chispa por estudiar que tenía yo a tu edad. Te pareces tanto a mí en eso y me haces sentir tan orgulloso- declaró el catedrático con genuino entusiasmo haciendo que ella medio sonriera avergonzada.
Sin embargo, sucedió algo entonces que arruinó la escena familiar.
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"Al PeQuEñO cOsTaL de hUeSoS ya mIsMo se le va A fuNdIr el CeReBrO"- de pronto retumbó con burla en el eco de la gran casona la voz de alguien inexistente previo a que su apariencia fantasmal se materializara. Tufo fue así seguido por Gordy y Látigo, sus hermanos, quienes atravesaron en hilera la pared frente a ellos.
"Se eSTá tRaNsFoRmAnDo en uNa mOscA sAbIoNdA, jojojo" se mofó el gordo mientras le brincaba la panza.
"EsO es pOr jUnTaRsE dEmAsIaDo cOn eSe pIoJo cErEbRitO del CaSpEr"- opinó Látigo a su vez.
Llegaban a unirse tarde a la primera comida después de una de sus típicas noches de juerga. Se les notaba la resaca, Kat pensó, decidiendo por otra parte que no haría caso a las ya tradicionales bromas del trio y se levantó tomando su mochila del respaldar de la silla y el libro para despedirse rumbo a la escuela.
-Ya me voy papá, te veo después. Que tengas un bonito día- le dijo con cariño besándole la mejilla y después se volvió hacia el resto -¡Buen día a todos!- agregó por educación dirigiéndose acto seguido al jardín, donde sin perder el tiempo tomó su bicicleta que por lo general solía utilizar sólo cuando se le hacía tarde pero que estaba comenzando a usar con mayor frecuencia últimamente puesto que necesitaba llegar lo más temprano posible a su centro de estudios.
..."Es porque así alcanzo a usar el laboratorio cuando está vacío"...
Esa era la explicación que le había dado a su mejor amigo cuando éste le preguntara la razón. Casper era el qué más se había percatado de su extraña conducta.
..."Las ciencias químicas se me están volviendo difíciles"... Ella había agregado sonriendo para tratar de convencerlo pero no lo había logrado.
"¡Quizá yo te pueda ayudar! He tenido tiempo suficiente para estudiar durante todas estas décadas. Puedo ser un buen profesor" él se había ofrecido enseguida a asistirla muy amablemente. Contento de poder serle útil a quien consideraba no solo su compañera y mejor amiga sino también la chica de sus sueños.
"No hace falta Casper... pero gracias de todos modos, de verdad... No es que no necesite tu ayuda... pero... es que tengo que hacerlo sola" había excusado Kat entonces de forma torpe, buscando no hacerlo sentir mal aunque con ello sólo consiguiera lo contrario, volviendo la situación más enredada aún...y en esos momentos él que se encontraba reparando el tejado, por intentar que la mansión se viera más bonita, en especial para ella; la veía salir casi huyendo de nuevo, tal como lo estuviese haciendo durante toda la semana. Sin importarle siquiera llamarlo para despedirse como solía hacer antes cuando por alguna razón no podían compartir la hora de la comida más importante del día.
La verdad era que Casper, aún dentro de su fantasmagórica apariencia, tenía su corazoncito, y el súbito comportamiento esquivo de ella, al apartarlo de repente de sus planes, al ya no querer compartirle sus ideas ni tener tiempo para pasar junto a él, le había resentido profundo, al punto de preferir como en aquellos instantes observarla de lejos sin atreverse ya a insistirle en que le contara lo que le pasaba... puesto que hasta un chico fantasma podía darse cuenta de cuando una chica buscaba alejarse, y él respetaba sus decisiones al igual que su privacidad.
...No obstante, con ello no se comprometía a no develar el misterio, y confiando así a plenitud en su perspicacia, se dijo que no tardaría en averiguar de qué iba el secreto.
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