PARTE IX (Una vida juntos)

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No fue tan fácil contarles al resto de los habitantes de la mansión la buena nueva como al Sr. Harvey, quien aparte de quedarse por intervalos asombrado observándolo a Casper vivo en el comedor merendando junto a él y su hija, se hizo rápidamente a la idea de que a partir de allí en adelante, a donde quiera que fuesen, llevarían consigo a alguien más.

Para explicarles lo que sucedía a los tres revoltosos hermanos McFadden tuvieron que pararse Casper y Kat a dar cara en plena sala, agarrados de la mano y dispuestos a dar el pecho a las balas en caso de cualquier recriminación, mientras con su léxico y psicología de catedrático, James Harvey, se daba a la tarea de hacerles entender a su grupo de amigos lo que acontecía.

Para explicarles lo que sucedía a los tres revoltosos hermanos McFadden tuvieron que pararse Casper y Kat a dar cara en plena sala, agarrados de la mano y dispuestos a dar el pecho a las balas en caso de cualquier recriminación, mientras con su lé...

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-Un mOmEntO JaMes, ¿Nos eStÁs dIcIenDo que eSe InSíPidO rUbiO sAco de hUeSos qUe se eNcuEntRa dEtrás tUyO, al qUe tú y la hUesiTos eStáN prOtegIeNdo de qUe le hAgAmOs bUllyIng cOmO bIen debEríaMoS, se trAtA de nUesTro diFuntO y QuErIdO sObrInItO?- Látigo, que parecía por ratos aparte del mayor ser el más pensante de todos, se adelantó a las protestas del resto.

-Ex difunto sobrino- se tomó el tiempo de corregir Kat.

Se suscitó entonces una gran conmoción y al instante una reunión conciliatoria entre los sorprendidos fantasmas, al tiempo que observaban de tanto en tanto de reojo o con cara de desconfianza a los presentes, en especial a Casper.

-¿PeRo CóMo pUeDe sEr pOsiBle? Ya no hAbíA más bOtellAs de pOcIón máGicA- comentaba Tufo

-QuIzáS qUeDó uNa eScoNdidA pOr allí eN el sóTanO- opinó Gordi

-EsAs pEquEñaS sAbaNdiJas deBieroN inForMarnOs de lo qUe plAneAbaN. Lo hIcIerOn a nUesTrAs eSpalDas de sEgUrO pEnsAndO en qUe lEs qUitAríaMos la fóRmulA- agregó el melenudo con ganas de protestar

-¡Y la VeRdaD sí lo hUbiéRaMos hEchO!- confesó el gordo carcajeándose mientras la panza le cimbraba en ondulaciones –...ParA mOlesTaR- reconoció sin embargo.

-Es ciErtO, SóLo paRa eSo. A Mí me aGraDa sEr fAntAsmA- profirió Látigo con sinceridad

-¡A mí tAmBiéN!- Gordi estuvo a su vez totalmente de acuerdo, demostrando ambos como muy pocas veces dentro de su personalidades cargosas, tener corazón

NunCa pEnSé que lo DiríA, pErO tIenEn rAzóN. AdEmáS el cAbeZa de chOrlitO era pEquEño cuAndO le viSitó la pArcA, se meRecE una nUeVa oPorTunidaD de viVir más qUe tOdOs nOsoTroS- expresó al final con algo de compasión Tufo, como casi nunca demostrara.

-ApaRte se lo deBeMos a nUesTro heRmaNo. J.T. eRa el más seRio de nOsoTroS y se sAcRifiCó en viDa paRa que eSte sUeñO se hiCiesE rEalidAd- añadió Látigo, y el cuchicheo continuó hasta que todos parecieron llegar de repente a un acuerdo. Luego se voltearon hacia su sobrino y volando se acercaron directo a él.

-Por vOtaCión uNániMe eNanO, heMos dEciDido qUe no te hAreMos la viDa imPosiBle aHorA que eStás fOrrAdo nuEvamEnte dE pIeL y hUeSos- explicó Tufo para comenzar

PEDIRÉ UN DESEO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora