〖Flechazo ➸ Midoriya Izuku〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁶

Hoy sí, hoy sí se acercaría.

— D-Debo hacerlo... Debo hablarle a Shield-san, yo puedo. — Se susurró a si mismo.

Al oír como el peliverde se daba ánimos en voz baja la chica reprimió una pequeña risa por sus torpes palabras, pero entonces se sorprendió.

Midoriya se acercaba de forma robótica en el café y ahora se estaba sentando frente a ella así logrando confundirla, no esperaba que en verdad se acercara.

El pecoso abrió y cerró la boca una y otra vez, pero ninguna palabra salía de su boca y entonces se dio cuenta de algo.

¿Cómo se iniciaba una conversación siendo que con suerte y podía hablar con las chicas de su clase? Sin contar que él solo ver como ella lo miraba con confusión y sorpresa le hacía perder toda la concentración, ella era un ángel y él se había atrevido a sentarse en su mesa.

— ¿Hola...?

Al oír su voz apretó los puños y se decidió a hablar, no importara de qué fuera ¡Ya estaba ahí y debía aprovechar su oportunidad.

— Y-Yo... — Había tomado todo su valor y se disponía a hablar, pero entonces una voz se alzó sobre la suya.

— Lamento la tardanza, me distraje con un gato. — Una voz algo vaga hizo que el peliverde se tensara y alzara la vista de forma lenta. — ¿Uhm? ¿Tú... ? — Miró a Midoriya con el ceño fruncido debido a la confusión.

— ¡¿S-S-Shinsō-kun?!

En definitiva pensaba que era un sueño el poder estar por hablar con la chica, pero con Shinsō ahí todo se convertía en una pesadilla ¡¿Y si era su novio?! ¡Él definitivamente no podía romper una relación! ¡Su madre no lo había criado para eso!

La dura realidad como siempre aparecía para matar sus esperanzas ¿Cómo definir esa situación?

¿Era un sueño, pesadilla o la dura realidad?

— No me dijiste que ibas a juntarte con alguien antes. — Habló el pelimorado y T/n sonrió.

— En realidad no iba a hacerlo, Izuku-san me tomó por sorpresa. — Miró al peliverde apenada. — Si no te importa ¿Podríamos hablar en otro momento?

— ¡C-C-Claro! — Asintió y rápidamente se fue a otra mesa, pero entonces reaccionó.

¡Ella sabía su nombre y dijo que podrían hablar en otro momento!

— Así que del curso de héroes, eres audaz Shield. — Shinsō se sentó frente a la chica que se sonrojó.

— N-No digas tonterías ¿No querías que te diera consejos? — Refutó y el de ojeras asintió. — Hitoshi-kun ¿Es mi idea o tus ojeras están maquilladas? — El chico rápidamente frunció el ceño y suspiró mientras asentía.

— Desaparecieron por los consejos de la delegada y estoy seguro de que apenas me vea sin ellas no volverá a dirigirme la palabra. — Habló con cierta preocupación. — Por eso quiero que me recomiendes esos monos chinos para no dormir y que mis ojeras vuelvan.

— ¡Es anime! ¡Por favor! Eres japonés y no aprecias el acceso que tienes al anime. — Se quejó y el contrario asintió con desinterés. — Aunque debo admitir que es lindo lo que haces, debe gustarte demasiado Setoguchi-san. — Shinsō se sonrojó levemente y llevó una mano detrás de su nuca mientras miraba la mesa con algo de pena.

— Y-Ya cállate... ¿Y qué hay de ti? ¿En verdad te gusta el que pasa rompiéndose los huesos o en la enfermería? Mejora tu gusto, Shield. — Se burló intentando devolverle la jugada.

— C-Cállate, Hitoshi-kun, no eres quién para juzgar mis gustos. — Bufó.

— Como sea, pero... ¿Sabes que su cabello parece un brócoli? 

— ¡Hitoshi-kun!