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La navidad la paso genial con sus amigas y novia, en la noche del 25 Moonbyul y Solar habían salido a cenar en un restaurante así que le pareció una buena idea también hacer lo mismo con Sana, invitarla a cenar, su primera cita en un lugar elegante, ya había cumplido los 18 así que tenia la herencia.

Había comprado un hermoso collar de dos gatitos que si los unías como un rompecabezas ambos se abrazaban, ese regalo hizo que su novia llorara en el restaurante ya que sería su primer regalo de parejas.

Si lo era, no le gustaba conquistar a alguien por lo material por eso no había hecho un regalo antes solo decia cosas cariñosas a veces ya que no le gustaba serlo mucho y tampoco era buena expresando lo que siente con palabras.

El dos de enero una carta había llegado a casa pensó que era algo de pagó o cosas de trabajo de las mayores pero era para ella, una carta de su padre que no la leyó hasta que Moonbyul y Solar fueron a dormir para ir a la habitación de Sana.

Ella se la leyó ya que no podía hacerlo, entonces su papá no le importo nada y regreso a Taiwan con su nueva familia, escribió que la quería pero eso no era verdad, hubiera intentado arreglar su relación de padre e hija en vez de irse del país, esa noche lloro abrazada a su novia y se prometió nunca más llorar por él tampoco pensar.

Los días pasaron y la graduación llegó, bailo con su novia sin importar que sus amigas las molestaran o algunos la miraran, ella solo tenia que concentrarse en Sana y hacer que fuera su mejor noche.

Al llegar a casa las mayores corrieron a abrazarlas preguntaron como les fue, si se habían divertidos, estaba pensando decirle pronto sobre su relación ya que Sana no le gustaba ocultarlo y no poder darle besos en la mañana o en la tarde solo cuando se iban a sus habitacion para hacer sus deberes.

Amaba tanto a esa chica y esperaba que siguieran más años juntas, quería un para siempre con Sana, había prometido muchas veces que estará con ella a su lado sin importar que pase así que estaba tranquila con eso.

Sana: Tzuyu... Mmm...

Tzuyu: ¿Te gusta...?

Volvió a lamer el centro de su chica y esta hundió sus dedos en su suave cabello, escuchar sus gemidos de placer hacia que su pene se endurezca más que antes tanto que dolía, bajo su mano a éste y se comenzó a tocar sin dejar de darle placer a su chica, pasando su lengua una y otra vez, frotando su clitoris.

Cuando ingreso dos dedos y los movió  dentro para fuera, los curvio hacia arriba haciendo que su chica se agarre de la sábana.

Ya no podía aguantar más así que agarro el preservativo que estaba a un lado y se lo colocó para luego penetrar a Sana sin tardar un segundos, sus caderas se movieron a un ritmo pausado pero fuerte

Sana: Tzu-Tzuyu estoy....

Tzuyu: L-lo se Sana... Puedo sentirlo...

Sana: Tzuyu... M-más rápido...  Ahh... Dios...

Tzuyu: Sana...

Las manos de su novia se aferraron a su espalda y al igual que ella a las sábanas blancas desordenadas como si dependiera de su vida, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, de pies a cabeza sin dejar un lugar fuera, el cuerpo de su novia de arqueó debajo suyo y unió sus labios para silenciar el fuerte gemido al llegar al glorioso placer.

Se quedaron tranquilas, su pecho subía y bajaba por la respiración agitadas, ese era ahora el único ruido que invadía su habitacion.

Estaban cubiertas por una fina capa de sudor así que fueron a ducharse antes de bajar por un vaso de agua, sus madres aún no llegaban.

Estaré Contigo - G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora