iii. Juny esta en problemas

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Ahí estaba, de nuevo complicándose y dividiéndose entre pasarla bien, bloqueando de su mente aquello que no quería aceptar y atormentándose por la mentira y lo injusto que estaba siendo con el hombre a su lado que movía ligeramente la cabeza al ritmo de la música.

—¿No es asombroso? —gritó JaeMin en su dirección—. Esta banda es de lo mejor que tenemos en el ámbito local.

RenJun hizo un gesto vago en respuesta y dio otra calada a su cigarrillo.

El día anterior JaeMin le había llamado con una propuesta inusitada, "ven conmigo a trabajar", y viendo que era inofensivo asistir a un concierto en un pequeño local, había aceptado.

Sin poder controlarlo, se veía cada vez más atrapado por una equivocación que no había aclarado en el momento oportuno. ¿Momento oportuno? Eso no existía, cualquiera hubiera sido el indicado y aquella era su manera estúpida de querer justificarse a sí mismo. Una maldita mentira que tenía miedo de señalar era una mentira y punto.

—¿Estás demasiado aburrida? —escuchó que JaeMin preguntaba, seguramente percatándose de su cigarrillo consumido a la mitad con la ceniza intacta o de su mirada perdida.

—No, estoy pasándola bien.

Y no era del todo falso, porque si bien la música distaba de ser la que le gustaba escuchar, JaeMin tenía razón, el grupo era bueno. Además que tenía oportunidad de observar a su "cita" con atención, lo cual nunca era una pérdida. ¿Cómo podía JaeMin ser tan guapo y agradable?

Justo cuando cavilaba si prender otro cigarrillo, el cantante del grupo se despidió y el local se vio invadido por música pinchada por un DJ.

—Hace unos días sacaron un nuevo single después de dos años —informó JaeMin cuando alejó su vaso de vodka vacío—. La espera ha valido la pena. ¿Quieres que te traiga algo de la barra?

RenJun sonrió y respondió con una negativa, viendo las espaldas de JaeMin alejarse cuando anunció que él sí se pediría otra bebida.

Los minutos fueron pasando, uno tras otro, y su acompañante seguía sin volver. Cuando rechazó por tercera vez una invitación para tomar un trago, la extrañeza que sentía se transformó en una mezcla de desconcierto, enojo y angustia.

Indeciso como estaba en qué hacer, se quedó esperando. Cuando sintió una mano posándose en su espalda se sobresaltó pero se calmó al mirar que era JaeMin encorvándose hacia él y con una expresión de culpabilidad.

—El manager de la banda me retuvo, quería ver si podía entrevistarlos. Todo por publicitarse —dijo a su oído—. Lo siento.

—Creí que...

—Cada segundo se hizo eterno pensando que estabas aquí sola —interrumpió, deteniéndose para dejar un beso en el cuello de RenJun antes de seguir hablando—, y considerando la posibilidad de que al volver te hubieras marchado o estuvieras en compañía de alguien más.

RenJun no pudo responder nada porque su rostro fue tomado con delicadeza y JaeMin le besó, sin dejarle opción, mordisqueando su labio inferior, pidiendo un acceso que no le fue negado. El beso fue intenso y los dejó jadeantes.

—La última vez no probaste el postre que te preparé. ¿Quieres ir a mi departamento? —RenJun parpadeó, sintiendo que sus mejillas se acaloraron—. No, no, no me refiero a nada raro —dijo JaeMin apresuradamente al interpretar su mirada y su cara roja.

—¿Nada raro?

—Lo prometo. Y sabes que cumplo mis promesas.

RenJun sonrió y contestó que sí, lo sabía.

𝐂𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞 𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 '𝐉𝐀𝐄𝐌𝐑𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora