Me lancé encima de él, literalmente. Mi pobre hermano apenas le dio tiempo a reaccionar y, por la culpa de mi efusivo abrazo, casi nos vamos los dos al suelo. Menos mal que consiguió mantener el equilibrio y me tomó en brazos como cuando era niño y él me llevaba a la cama cada vez que estaba cansado. Solo que ahora media casi un metro más que en esa época y, obviamente, pesaba muchisimo más.
—¿Cómo has estado, mi adorado Sunoo?—Si no fuera por su tono de falso cariño, casi me tomo en serio eso de adorado y me hubiera reído en su cara más de lo que estoy sonriendo.
—Bien. Más que bien...¡Dichoso los ojos que te ven!
—He terminado mis exámenes, por lo que vine a incordiar. —Comentó bajándome de entre sus brazos.—¿Cierto, mamá?
Mi madre en respuesta solo nos sonrió y nos acarició a ambos las mejillas. Siempre le gustó que fuéramos así de unidos y la verdad es que a mi, ver las relaciones de otros hermanos, ver lo mal que se llevan me resultaba chocante. Si todos tuvieran un Jay como yo. Al parecer estaban preparando la cena ¡genial!
Aunque algo faltaba...
El timbre de la puerta hizo que recordara que era lo que faltaba en mi hogar. ¡JungWon!
—¿Ha llegado tu hermano?
—Hola, ¿cómo estas? Yo bien.
JungWon sonrió y me pellizcó una de mis mejillas, no sin antes desordenar mi cabello. Serán imaginaciones mías pero algunas veces pienso que a mi amigo le gusta mi hermano, y la teoría se hace más fuerte en estos momentos en los cuales al ver la sombra de dicho sujeto lo hizo enderezarse y arreglar su ropa casi de forma inconsciente.
—¿Me invitas a pasar o me quedaré aquí?—Preguntó dándome un empujón para que le dejara libre el camino.
Será sinvergüenza...
—¡Oh! JungWon.—Mi hermano hizo acto de presencia.
Y el susodicho se iluminó como un árbol de navidad ocasionando que mis pesquisas tengan más fundamento. Intentando mostrar mi descontento con la situación, me acerqué a ellos con los ojos entre cerrados y me quedé junto a mi hermano sin apartar la vista del "invitado" esperando a que se diera cuenta de lo obvio que era.
—Cariño, ¿te quedas a comer?—Mi madre siempre tan educada.—Sunoo, prepara la mesa cielo.
¿Puedo decir que no? ¡No! Así que más me vale apresurarme e ir a la cocina y colocar todo lo que necesitemos para comer. Mi mamá es muy especial cuando hay invitados en casa, ya que le gusta hacer sentir bien a los demás aún si eso significa esclavizar al menor de sus progenies. Ese soy yo.
La cena no tardó en salir. Echaba de menos la comida de mi hermano. Recuerdo vagamente como, cuando mi madre salía a trabajar y llegaba tarde, él cocinaba para ambos como si fuera otro amo de casa. Digamos que él es mi ejemplo a seguir. Siempre tan amable, tan cuidadoso, tan atento. Tan adorablemente odioso.
—¿Cómo les ha ido en los estudios?
Mamá y sus preguntas sobre deberes y escuela y estrés y...¡uff! Por suerte el inteligente de Jay comenzó a hablar primero. Y como era de imaginar, todo perfecto. Nos contó que había hecho un buen amigo en la universidad, al que mamá quiso conocer. Genial, la próxima semana tendríamos visita. JungWon también hizo mención de sus notas. Dejando claro que había algunas que le resultaban algo complicadas pero la misma escuela le recomendó que estudiará con un compañero que comprendiera las asignaturas y por ahora le estaba yendo bastante bien gracias a ello.
—¿Y a ti como te va, hijo?
La temida pregunta y la que no quería responder.
—Bien.
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Orgullo vs Orgullo [Sungsun]
FanficCon una vida que podría catalogarse como normal, mundana, sin muchas emociones, Sunoo siente que pierde toda esa tranquilidad con la llegada de un nuevo alumno a su escuela: Park Sunghoon. Momento extraños, vergüenza ajena y propia, descubrimientos...