IV. Fotografías de secundaria

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Por si no leyeron el summary, nota: Kirishima es un chico trans en este fic; la idea de hacerlo así salió después de que en tuiter dijeran que no se podían hacer headcanons trans (meh, gente roñosa) y yo de ¡¿cómo que no?!

***

"When you get older
Your wild life will live for younger days
Think of me if ever you're afraid."
He said, "One day you'll leave this world behind
So live a life you will remember."

The Nights, Avicii

Los medios se pelean por tener un pedazo de la historia. Tras tu debut, recuerdo las interminables llamadas y todas las veces que te pidieron una entrevista.

Nunca negaste tu identidad, no cuando todo el mundo pudo ver las cicatrices en tu pecho. Siempre estuviste orgulloso de poder mostrarlas.

Pero tampoco les regalaste la historia entera.

Esa me la contaste en la oscuridad de las habitaciones de la UA, cuando me escabullía hasta tu habitación las noches que hacia demasiado frío y me abrazaba a ti.

Entonces todavía usabas binder y te tomó meses dejar que te viera sin él.

Bueno.

Estar sin él en la oscuridad, cuando no se podía ver prácticamente nada.

—Estás pensando mucho —apuntas, y me sacas de un golpe de mis pensamientos, porque no es muy fácil concentrarse en dos cosas a la vez. Mucho menos si una eres tú y me estás mirando.

—¿Harás esa entrevista?

Llevas un rato viendo la carpeta. Desde que terminamos de cenar.

Niegas con la cabeza y el cabello que cae sobre tu cara te tapa los ojos un momento.

—Quiero, pero... —Pareces morderte la lengua y cambias el enfoque abruptamente—. Es una revista muy prestigiosa sobre el heroísmo profesional.

—Dijiste pero.

—Ajá. —Extiendes la carpeta hacia a mí tras cerrarla—. Mi agente pidió las preguntas antes.

Siempre haces eso.

Entiendo por qué. Tú y yo no somos temas de discusión de los tabloides; tu pasado tampoco, detalles escabrosos o tu historia de vida. «Quizá algún día», dices siempre que alguien te pregunta por qué. Entre nuestras sábanas, confiesas que sólo lo harás cuando estés seguro de que no lo quieren saber por el morbo.

Abro la carpeta y veo la lista de preguntas y temas generales. La mayoría son demasiado intrusivas sobre tu vida.

—Y mi agente dijo... —carraspeas y mi atención vuelve a centrarse en ti—, bueno... dijo que tuvieron el descaro de preguntar por fotografías.

—¿De...?

—Especificaron. «Antes de UA».

Tuerzo la boca. ¿Qué derecho tienen?

Incluso yo me tardé en verlas. Cuando tenías el cabello negro —del mismo largo que lo tuviste en UA, pero negro azabache— y te parabas con una pose que intentaba ser ruda —quizá para esconder tus propias inseguridades entonces— con un uniforme que no te correspondía.

«Era estúpido, porque el uniforme es mono. No me veo mal. Lo que querer usar el uniforme de chicos tampoco era raro. Las chicas lo decían todo el tiempo. Los señalaban y les decían: "ustedes usan pantalones y nosotras nos morimos de frío". Y yo me quedaba ahí parado pensando que yo también me estaba congelando con una falda». Siempre recuerdo tus palabras entonces. «Era complicado. No sabía cómo decirlo, entonces. Mis madres ayudaron, en ese sentido».

—¿Para qué quieren eso? —Mi ceño se frunce.

—Se supone que es porque quieren hacer un perfil entero. Así que busqué —dices—. Katsuki dijo que a él lo entrevistaron el año pasado y me mandó el link a la entrevista. Hay fotos de UA y eso... pero dice que no le pidieron nada más atrás.

Ya.

Era de esperarse.

—¿Así que es un no?

—Es un no.

Todos quieren la historia antes de UA esperando un drama o una historia motivacional.

Tú me la contaste entre las sábanas, con mis manos metidas en tu cabello. Es bastante sencilla, en realidad. Siempre dices que costó mucho más entender lo que ocurría dentro de ti que hablar con tus madres y decirles que eras Eijiro.

Me quedo viendo tu rostro. Hay paz, pero también un rastro de decepción.

Notas la mirada e intentas sonreír.

—Es... complicado —concluyes.

Sí.

Sólo los héroes realmente buenos son entrevistados ahí y una nota periodística de ese nivel no es algo que cualquiera pueda pedir. Así que me imagino a tu agente diciéndote que dejes de lado todas tus reservas, que aproveches la oportunidad.

Entiendo lo que ese «no» cuesta.

Tantos años en este tipo de trabajo te ayudan a entender que siempre hay política metida. Intereses. Cosas que poco tienen que ver el con heroísmo.

Nunca sé que decir en esos casos.

No siempre soy bueno con las palabras. No. Más bien, soy sólo bueno cuando se trata de ti.

Así que me pongo en pie y voy hasta ti y hasta tu silla. Prácticamente me dejo caer encima de tus piernas. Mi brazo rodea tu cuello.

Hay sorpresa en tus facciones.

—No estoy triste por eso, Denki —aseguras.

Digamos que te creo.

Digamos que no es tristeza.

¿Cómo le llamas a esa expresión ausente, de ojos que miran sin mirar y sonrisas que se quedan a medias, con los labios medio abiertos, fingiendo todo lo que pueden que no son una máscara?

—No sabía que necesitaba una excusa para besarte.

Eso es lo que decido decir y eso es lo que hago.

Me gustan tus labios. También tus dientes atrapando los míos, con cuidado de no hacerles daño.

Hay dos historias de ti antes de UA. Las dos son diferentes y, en esencia, la misma. Hay una historia en la que te quedaste congelado el momento en el que un villano amenazó a las chicas de otra clase y fue Mina Ashido la que se encargó de salvar el día. El hecho de que llevaras un uniforme con una falda entonces es sólo una parte. Un elemento. No la historia entera.

Nunca has dejado que eso te defina.

La otra parte de la historia ocurrió en una confusión dentro de ti y lo que te tardaste en entenderte a ti mismo.

—Denki, no necesitas ninguna excusa para besarme —dices, apartándote un momento.

—Lo sé.

Es lo mejor de estar contigo.

La entrevista sigue allí.

Más tarde quizá podrás decir que no la hiciste porque sólo querían cumplir una cuota contigo y colgarse una medalla.

Héroe profesional. Trans. Inserte un discurso motivacional vacío y fotos para alimentar el morbo de la gente. Busque una historia trágica sobre salir del closet (que contigo no van a encontrar, porque no la tienes).

Pero hoy no es ese momento. Hoy sólo te beso y me besas y en esa fracción de segundo en la que nuestros labios se tocan, todo está bien. Hay otras entrevistas. Gente que quiere oír la historia en tus términos.

Están allá afuera, lo sé.

Aquí adentro sólo estoy yo. Para escuchar lo que quieras contarme.

Red Riot [Kirikami] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora