En un Instituto lleno de abusivos es fácil encontrar una víctima nueva, más cuando este es alumno de intercambio.
Que triste, es que no sepan que meterse con ese
pequeño chico sería el final de sus vidas,
probablemente quien se saldría con la suya y...
Seúl, era una de las ciudades más conocidas en todo el país. Por ser quien tenía más economia y mayor número de visitantes al año.
Sin olvidar las universidades y secundarias famosas, donde los mejores promedios competían en las nacionales y derrotaron a muchos.
Sí, para un chico que vivía en Busán alejado de todo eso era difícil. Sin embargo era el más indicado para hablar del bullying que en su ciudad pequeña había.
Por un pequeño problema su familia se había mudado a Seúl, para una mejor vida y más oportunidades.
La solicitud para la Universidad fue hecha, donde muchos entraron y el pudo ingresar en la mitad del ciclo por sus calificaciones.
El error era, que no fue bueno entrar en ese Instituto. Donde los abusivos eran demasiados y solo gracias algunos chicos populares se mantenían.
---¡Atención! ---Hubo silencio mientras la profesora sonreía. ---El día de hoy tendremos a un compañero nuevo. Por favor presentate.
El nerviosismo era notorio, mientras avanzaba y encaraba a sus compañeros. Respiro profundo, sus ojos color chocolate brillosos por el miedo de ingresar. -
--Y-Yo.., me llamo Joaquín Bondoni. ---Tartamudeo.
Sus compañeros no tardaron en hablar entre ellos, algunas mujeres rieron y lo vieron de manera diferente.
Mordió su labio, mientras su cabello negro lacio caía sobre sus ojos. Y el uniforme que portaba tal vez lo hacía sentir incómodo.
---Vengo de Busán, me mude con mi familia y espero que nos llevemos bien. ---Término de decir para hacer una reverencia.
---Gracias Joaquin m, puedes sentarte ahí adelante. Asintió, avanzando y observando a su compañera que negó ante su idea de sentarse.
---Aquí va Emilio oppa. Tu no puedes sentarte.
---Ally. Mañana puede buscar Emilio otro lugar. ---La chica bufo molesta dejando libre el asiento.
El solo suspiró leve, sacando su cuaderno y anotando lo que la profesora explicaba. O eso fue hasta la tercera clase, donde algunos hombres y mujeres lo rodearon.
---¿Vivias en una granja?
---¿Cuidabas ganado?
---Seguro te impresionó el tamaño de nuestro Instituto. Como es enorme y no una choza vieja casi te pierdes.
---Las risas de los demás fueron fuertes.
---Ya~, no lo pongan a llorar.
Los tirones de su cabello, el trato tosco hacia su persona y risas por no entender que solo venía de una ciudad más pequeña.
Donde ellos quedarían en vergüenza por los otros abusivos.
Incluso después de la hora del almuerzo su lugar ya estaba lleno de papeles, basura y cosas que a su parecer serían molestas.
No llevaba ni un día y ya tenía a personas molestas, a abusivos.
---Busán tiene institutos más grandes que este. Los alumnos son más inteligentes. ---Susurro.
Pero la actitud débil que muestras al inicio hace que los demás se aprovechen de ti.
---Oh, mira. El cerdito intenta defenderse. ---La voz aguda lo hizo enojar, no entendía como las chicas eran así de crueles.
---Vamos cerdito, ¿quieres hablar?
---Deja que el cerdo diga algo.
Odio las sonrisas cínicas, los comentarios hirientes. Ellos no sabian quien era, ninguno de ellos tenía idea de lo que había pasado para ser respetado en un lugar lleno de idiotas.
Cerro sus puños con fuerza, apretó sus dientes y quijada para soltar el aire retenido.
Levantó la mirada, no había más brillo solo la sonrisa de placer en su rostro. Si ellos habían empezado, el terminaría con ello.
---¿Que? ¿Ahora nos vas a intentar intimidar? ---movio su cabello a un lado.
---Ustedes ¿se creen superiores por vivir aquí? ---Empujó a la chica obteniendo la mirada sorprendida de los demás. ---¿Creen que su bonita escuela es digna de tener a unos alumnos tan asquerosos como ustedes? ¿Al menos lo piensan?
Que uno de los chicos se acercara le dio el valor para soltar un puñetazo en su nariz y tomar el brazo para tirarlo al suelo.
---Dime de nuevo cerdo, vamos.
Las patadas que empezó a brindar tomando el cabello de su otro compañero para golpear su rostro contra la mesa.
---¿Sigue siendo divertido?, ¿no?
Sonrió, cuando una de las chicas se puso enfrente.
---No te atreves a lastimar a una mujer. ¿Verdad cerdo?
No retes a las personas que han sufrido más, no lo hagas al ofenderlos y maltratar su orgullo.
---¿Mujer? ¿Eres una mujer?, no tienes los modales. Tu actitud te hace parecer un animal. ---Ladeo su cabeza. ---No eres una mujer, por lo tanto no tengo un porque para detenerme.
Tomó su muñeca para jalarla, su mirada asustada de la chica fue la peor. Al ver solo el momento justo donde la aventó contra el pizarrón.
---Me presentó, soy Joaquín Bondoni. Y espero llevarme bien con ustedes. ---Lo último que salió de sus labios.
Todo lo que quiero lo obtengo.
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Créditos a @LyzOrtega15 Portadas de @ChikiSpacer Historia corta
