•|Cinco|•

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Oh bebé, amo ese brillo que desbordas con solo un beso. 
J•V🌿    

🍁🌿🍁  

Se deshace en los brazos contrarios, jadea sonriendo mientras se remueve y siente los besos en sus pezones. Apenas ser chupados para después ser mordidos con delicadeza. 

Arquea su espalda, esa sensación se añade al post orgasmo. Mientras sus cabellos castaños caen en la almohada de color crema y las manos de su pareja toman con fuerza la carne de su trasero. 

---Joaco... ---Un susurro grave a su oído. ---Eres sexy. 

El vaivén sigue, sus mejillas rojas y el sudor escurriendo muestra la evidencia de su obvia travesura, pues después de salir de la Universidad quisieron tener una cita normal. 

Que con besos y toques llegaran a la casa de Emilio, y en un par de horas a la cama. Solo fue un final, divertido y sobre todo que ambos disfrutaban. 

---Levanta más...---Joaquín pide que lo ayude con sus piernas, mismas que toma y las abre un poco más. ---S-Sí., así. Emilio, aciertas muy bien. 

---Ponte de lado. ---Emilio ordena. 

Joaquín aún tiene su agarre en los brazos de Emilio, se suelta un poco y se coloca de lado, incluso la almohada parece ser buena para callar sus gemidos. 

La palmada en su trasero resuena, antes de quejarse de ella su pierna izquierda es levantada y Osorio entra en una estocada. Esa acción, lo hace gemir con fuerza y chillar de gozo ante las embestidas. 

Su cuerpo se mueve al mismo ritmo, puede escuchar los jadeos roncos y también sentir el cosquilleo pasar por todo su cuerpo. Desde la zona roja y maltratada hasta la punta de sus pies. 

---¡Oh!, m-más rápido. 

Otra nalgada, el hormigueo que lo excita y da un impulso más cuando su orgasmo se vuelve a encadenar. Sus ojos miran hacia arriba, sus labios se mantienen abiertos soltando suspiros. 

Apenas puede tomar la almohada con sus manos, apretar con sus pocas fuerzas. Podrían entenderlo si llevaban más de tres rondas y sentía que esta sería la última. 

---Joaquín.... 

---E-Emilio., justo ahí. ---Se estremece, no cuenta el tiempo. 

No es necesario que diga más, solo siente. El toque en su piel, el agarre fuerte que apresa su carne de la cintura y el de su trasero. Las palmadas que dejan marcas rojizas, o sus propias uñas enterrandose en la almohada. 

El cosquilleo desde sus pies, hasta la médula ósea. 

Todo, es solo un detalle. 

Emilio siente que su mundo es hermoso debajo de su cuerpo, que ama ver como esa inocencia oculta por una aura de venganza se elimina y solo ve a un indefenso Joaquín. Tan suyo, tan ido. 

Tan.., débil. 

Aunque puede herir a su pareja, no es capaz de hacerlo. No quiere lágrimas de tristeza en esas mejillas sonrojadas. Solo necesita, que Joaquín sonria. 

---Bondoni..--- Lo llama, mordiendo levemente la barbilla. 

Sus ojitos se abren, aunque la baba oscurre por la camisura de sus labios. Debe admitir que es muy satisfactorio, si considera que su pene se pierde entre ese culo grande. 

---Sabes, mi única debilidad eres tú. 

---Perdiste... ---Joaquín se burla bajo, tomando su mano entrelazando sus dedos. ---Caiste ante mí. 

Doble Cara/Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora