songs~ Damirae

Nuestra

Continuación de "esmeralda y zafiro"
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El silencio se volvía cada vez más incómodo, me había quedado estática ante la pregunta, ¿Qué no era obvio que se trataba de su hija? caminé en dirección al sillón con un ansioso Damián y una muy molesta Emmiko detrás de mi; al llegar me senté y ellos repitieron mi acción quedando en frente de mi.

-Entonces....- Dijo Damián con su semblante neutral pero podía sentir su aura ansiosa.

-Habla ya bruja y después, desaparece de nuestras vidas- Dijo Emmiko mirándome cómo si quisiera matarme con la mirada.

-Emmiko, este no es asunto tuyo, es mío y de Rachel, no la trates así que si ella quisiera podría mandarte al mismísimo infierno ahora mismo- Dijo Damián viéndome para después suspirar un poco

-Se que fue algo idiota preguntar si era mía ya que el parecido físico entre ambos es bastante y también porque noso...- paró al instante al darse cuenta de lo que iba a decir y un lindo sonrojo adornó sus mejillas igual que las mías, Emmiko se dio cuenta de lo que iba a decir así que se levantó del sillón bastante molesta, besó a Damián en los labios haciendo el ambiente mas incómodo y se dio la vuelta mirándome con una sonrisa triunfante.

-¿Cómo se llama?- Habló él después de que Emmiko se fue.

-Emma, Emma Roth- dije viéndolo con monotonía, él sonrió haciendo que sus hermosos dientes se notaran un poco, debía admitir que me volvía loca, estaba locamente enamorada de Damián Wayne.

-Emma Wayne Roth, me agrada cómo suena- dijo mirándome causando un fuerte sonrojo en mi cara y volvió a sonreír, sabía que con ese comentario había ganado, después frunció el seño, me miró y se levanto bruscamente
-¿A dónde te fuiste?, desapareciste así como si nada y también resulta que el idiota de Jason sabía sobre Emma y yo no, ¿acaso él es más importante para tí Rachel?¿A caso lo quieres más que a mí?-

Se me hizo tierno, estaba celoso, podía sentirlo en su aura, él pareció notar que me reí de él así que frunció el seño aún más y se aventó hacia mi cómo un tigre a su presa, quedé debajo de él y el tiempo se detuvo, la luna iluminaba la escena y podía ver un sonrojo sobre sus mejillas y nuestros corazones latían con fuerza.

-¿Te ríes de mi bruja?- preguntó en un susurro

-Damián- mi voz salió igual que la suya, miré su rostro, sus ojos esmeraldas que antes me miraban molestos, ahora se dirigían a mi con amor, pasión y deseo, sus labios suaves que tanto había deseado besar, su piel morena, lo había extrañado más que a nada.

Atacó mis labios como si el mundo dependiera de eso, nos besábamos como solíamos hacerlo hace 4 años, nos separamos por falta de aire.

-No sabes cuánta falta me hiciste Rachel, creí que Emmiko podría ocupar tu lugar pero no fue así, y después de 4 años, aún te sigo amando, mi corazón es sólo tuyo bruja-

Sus palabas me hicieron sonrojar, yo sentía lo mismo que él, me miró directamente a los ojos y sonrió, sabía lo peligrosa que podía ser esa sonrisa pero no me importó, tomó mi mano y fuimos a su habitación, al fin estaría entre sus brazos, estaba mal porque estábamos en la torre y él tenía novia aunque no la amara, pero después de 4 años, necesitaba esto, lo necesitaba a él.....

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El sol entró por la cortina, me moví un poco pensando en levantarme para ir a mi habitación por Emma pero sentí un brazo sobre mi cintura

-¿A dónde vas?- preguntó mi amado con la voz ronca, reí ante la vaga idea de poder despertar así todos los días, el se acercó a mis labios y los besó con ternura --Me gustaría despertar así todos los días Rachel- dijo él viéndome a los ojos como si hubiera leído mis pensamientos

-No creo que se pueda Wayne, tienes tu vida hecha ahora- dije con tristeza, él me miró pensativo y sonrió

-tienes razón Rachel, mi vida ahora ya está hecha, y son tú y Emma, es mi hija-

-Pero ¿y Emmiko?- sonrió

-Te lo dije anoche Roth, te amo a ti y sólo a ti- me besó de nuevo dándome a entender que no importaba, ya nada importaba ahora, podríamos vivir nuestra vida como siempre soñamos, hace 4 años éramos niños jugando a ser enamorados; me alejé al saber que estaba embarazada creyendo que él no me querría, pero estaba equivocada, él me amaba y lo demostraba ahora, éramos una familia: Damián, Emma y yo, mi hija, nuestra hija y nos haríamos cargo ambos, la criaríamos con el amor que nos teníamos entre nosotros.

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Disfruté escribir este capítulo y espero que les haya gustado, el especial de navidad está mas cerca y les tendremos varias sorpresas, los quiero y tomen awua 😊