Geraskiernktober 2020

Día Treinta y uno del #Geraskierktober 2020 #Disfraces

-Yenn, no estoy perdido, es mas, puedo ver la casa desde aquí, ya voy a llegar, ¿De acuerdo?- la voz molesta a través del teléfono por parte de su amiga le dejaba a entender que tal vez debió buscarle una niñera antes a su linda hermanita Ciri, pero no confiaba en nadie para su cuidado, tuvo suerte de que su amiga Renfri haya tenido la noche libre y no haya aceptado ir con ellos a la fiesta de Halloween a la que Lambert los había invitado. Sabia lo bien que se llevaban ambas chicas y esperaba que eso le diera cierto acercamiento hacia la morena, realmente le gustaba, algo raro considerando su pésimo carácter.

No sabía que rayos hacia aceptando ir a una fiesta de disfraces de Halloween, ni siquiera se esmero en su disfraz, una camisa algo rasgada de cuadros gris sobre una blanca manchada de rojo a modo de "sangre" debajo y un par de orejas blancas de hombre lobo que encontró en una tienda de ultima hora de disfraces, combinaba bien con su peculiar color de cabello blanco, pero, seguía sin ser algo a lo que le haya puesto algún sobre esfuerzo.

Sus negaciones fuero vanas palabras para su amiga de pelo negro que argumento que si seguía siendo un completo gruñón y amargado, Renfri jamás lo vería con otros ojos que no fueran de rechazo, así que les probaría a todos, aun ante su disgusto por las fiestas o las multitudes, que el también podía ser divertido y animado, esperaba que todos tuvieran sus cámaras listas.

-Geralt, te juro que si no estas aquí en los próximos 20 segundos, yo personalmente iré a traerte de una oreja y no será de las de tu disfraz- tal vez debió mentirle con el disfraz y hacerla tener grandes expectativas para que el regaño fuera menor una vez llegara al lugar, si tan solo hubiera estado antes allí.

Geralt tenia un gran sentido de la orientación, conocía la ciudad como nadie, pero los barrios donde vivía el amigo de Lambert y en los cuales era la fiesta, era una parte a la que poco le había puesto atención, para su suerte las grandes luces de colores sobresaliendo de las ventas y la cantidad de gente conviviendo en el patio de la gran casa, fue prueba suficiente para el.

-Relájate mujer, estoy afuera del lugar, ¿Quieres salir a comprobarlo? ... ¿Hola? - miro su teléfono percatándose de que al parecer la llamada había terminado, supuso que su amiga estaba mas molesta de lo que dejaba oír en su llamada, no importaba, de todos modos había llegado. El patio tenia un sin numero de disfraces diferentes y coloridos, la decoración también hacia juego con el ambiente tétrico que dejaba ver aquella casa en forma de mansión. No recordaba que Lambert le dijera que su amigo les ponía demasiado empeño a las decoraciones de Halloween, pero no quedaba mal, muchas telarañas y arbustos mal cuidados se cernían al lado de la entrada de concreto rota hacia el pórtico, también estaban esos horribles espantapájaros que decoraban todo el lugar por donde había gente disfrazada.

Era Halloween, por lo que la falta de mas niños pidiendo dulces en esa área, sobre todo en una casa que se veía tan colorida y viva se sentía raro, pero tal vez era debido al aura de fiesta típica universitaria que evitaba el ambiente infantil. Se poso frente al gran portón el cual tenia la leyenda pintada en rojo "La muerte los espera" y se pregunto si debía tocar el gran adorno de metal rustico a modo de timbre o simplemente entrar, pero antes de que si quiera pudiera tomar una decisión, la gran puerta se abrió con un estruendoso crujido de la vieja madera, debían arreglar ese problema, las luces intensas del lugar le cegaron por un momento y la fuerte música inundo sus sentidos desbalanceándolo un poco, ¿Así se sentía siempre?

-Me pareció que había alguien en la puerta- al abrir sus ojos nuevamente se encontró con unos contrarios, los ojos mas bonitos que había visto alguna vez, incluso mas que los de Renfri, eran tan azules y brillantes que bien pensó, podrían ser lentillas, pero algo le decía que no lo eran. Se concentro mejor en quien era la persona que le abrió, era un chico un poco mas bajo que el, cabello castaño y reluciente, llevaba una capa de color negra con rojo sobre una camisa blanca de olanes que se encontraba fajada en un pantalón de cuero negro pegado a su esbelto cuerpo, un disfraz de vampiro completo con los dientes falsos que dejaba ver su blanca sonrisa- ¿Vienes a la fiesta?