sálvame ; ecko

s e i s

▪︎"Fue por el amor que se fue de aquí,
y solo me ha dejado" ▪︎.

omnisciente;

Wendy abrió los ojos un poco exaltada, miró a su al rededor y no, nada había sido un sueño, aunque miró un pequeño reloj que había arriba de la puerta y marcaba las 7am, ¿Tanto tiempo había pasado?.
Se miró y un poco de lo que pasó, si había sido un sueño, seguía con su ropa, por lo que no habían abusado, por lo que Ignacio no había venido a buscarla, aún. Rogaba que no sea como en su sueño, porque iba a terminar mal.

Así es, la parte final de lo sucedido anteriormente, fue un sueño. Nunca vinieron a rescatarla.
Y la verdad, es dudoso que vengan a hacerlo ya que Mauro e Ignacio solo consiguieron la mitad del dinero que deben, estan por ser las 8am y deben conseguir 30mil pesos en 5 horas, imposible.
Intentaron de todo, pero no logran llegar ni a los 35.000, ya no saben que hacer. Ignacio se está volviendo loco.

wendy;

Lógicamente fue un sueño, miren si justo Ignacio me iba a venir a rescatar a mí, justo a mí, que me dejó sola por el amor que dejó de sentir.
En mí mente trataba de asimilar ésa idea, pero otra parte de mí quiere creer que Ignacio va a venir a buscarme, consiga la plata o no.
Pero, es Ignacio, nunca se sabe que va a hacer de su vida hasta que no sea el momento preciso.
Quería dejar de pensar un poco en todo, pero no podía, mi mente no paraba de maquinear un segundo, así que me dispuse a seguir durmiendo, o intentarlo, me dolía todo el cuerpo por los golpes y por estar tirada en el piso.

Había logrado dormirme, no sé cuanto tiempo pasó pero me desperté porque escuché unos disparos y un grito. Bueno, ésto pasó en mi sueño y supongo que ahora es cuando entran Ignacio y Mauro a salvarme, solo que gracias a Dios, no estoy siendo abusada.

Mauro: Wendy, tenemos que irnos, ya.

Me ayudó a desatarme y me alzó para salir corriendo, me subió a un auto y me pidió que espere, que ni se me ocurra salir de ahí. Pero obvio, ni ahí le hice caso.
Bajé del auto y corrí hacia el galpón, cuando me asomé a una ventana, vi que estaban Mauro, Ignacio, Ivo, Joaquín y Braian a los tiros, contra Gabriel y toda su bandita.

Todos pararon de disparar cuando Ignacio quedó de rodillas frente a Gabriel, acá nadie sabía que es lo que iba a pasar.
Acá es cuando me empiezan a temblar las piernas y no sé que hacer, me siento desorientada.