Cap 44: La playita (2/2)

184 13 0
                                    

Emilio

Bajé del auto y comencé a buscar a Joaquín con la mirada, no lo encontraba así que saqué mi celular para llamarlo.

Pero antes de timbrar lo encontré, estaba de espalda sentado en una de las bancas que habían.

Inmediatamente lo reconocí, por se cabello castaño y un poco risado.

Así que me acerqué y le tapé los ojos.

Joaquín

Al principio me asuste cuando de pronto alguien me tapó los ojos, pero luego reconocí esa voz.

Esa voz que siempre que la oía me transmitia alegría.

—Emilio: ¿Ya adivinaste quién soy?

Comencé a reír

—Sí -dije.

Sentí como sus manos se alejaban de mis ojos, voltee a verlo y sí, era él.

Nos saludamos y se sentó a mi lado, yo llevaba una mochila al igual que él, nos íbamos a quedar a dormir en un hotel así que llevo una pijama y una ropa de baño, por la playa.

Entramos al bus y tomamos los asientos que estaban en el segundo piso, se veía una vista muy bonita.

El bus empezó a avanzar, nos tomamos de la mano y observamos el paisaje.

Habían unas personas que se nos quedaban viendo, no se si era por la novela o porque era "raro" ver a dos chicos sentados juntos y mirándose con amor.

Traté de no darle importancia y miré nuevamente a la ventana, veía la gente que pasaba. Habían jóvenes tomados de la mano, o también padres acompañados de sus hijos, pero por ningún lado veía una pareja homosexual... Volví mi mirada con Emilio, el lo notó y me habló.

—Emilio: ¿Pasa algo Joaco? -acaricioi mentón y yo sonreí leve.

—No -dije- solo estaba pensando en la serie...

—Emilio: Ah, bueno -dejó un beso corto en mi frente- te amo -susurró.

—Y yo a ti -sonreí y juntamos nuestras frentes.













































Ya eran las 8, solo quedamos un par de parejas más y Emilio y yo.

Los demás iban bajando conforme el bus avanzaba.

Cuando llegamos a la playa los dos bajamos con nuestras mochilas.

—Emilio: ¿Y a dónde vamos primero mi niño? Al mar, o al hotel a dejar nuestras cosas.

—Yo creo que mejor al hotel, dejamos nuestras cosas y vamos a comer.

—Emilio: ¿Te gusta comer verdad?

—¿A ti no? -me crucé de brazos.

—Emilio: -rió- Obvio sí.

Fuimos al hotel, nos registramos y entramos a la habitación.

No era muy grande pero era muy bonita, pero había un pequeño detalle... ¡Solo había una cama! Abrí mis ojos como platos. ¡María! Bueno... ¿No había nada de malo no?
Bueno, soy muy exagerado ni que valla a pasar algo, Emilio y yo aún no somos novios oficiales.

Me Cambiaste La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora