cap 40: "Solo somos tú y yo" (1/2)

347 20 37
                                    

Textos estacionó el auto frente a mi casa y yo me bajé para traer mis cosas y bueno... También a mi hermana.
Abrí la puerta y vi a Romina conversando con mi mamá en el sillón de la sala, tenían un semblante serio, mi mamá llevaba en su mano una cajita, se me hizo raro y me quedé observandolas. Ellas solo voltearon a verme para luego quedarse calladas.

—¿Pasó algo? -dije algo extrañado.

—Romina: No, nada, voy a mi cuarto.

—Niurka: Luego terminamos está conversación -le advierte.

—Romina: Ok -se va.

—¿Está todo bien ma'? -dije al ver la actitud de mi hermana.

—Niurka: Sí, bueno nose -miró mi mejilla la cual estaba un poco golpeada- ¿Qué te pasó ahí?

Me puse un poco nervioso, mi mamá y yo tenemos mucha confianza, pero no quiero decírselo (aún). No quiero que tenga problemas con mi padre, ya suficiente tengo que él esté molesto conmigo.

—Solo me golpeé con un muro, estaba distraído -mentí.

—Niurka: Seguro te quedaste mirando a alguien, y ese alguien tiene nombre y apellido -sonrió pícara.

—Jajaja -me límite a reír.

—Niurka: Bueno, ¿que te dijo tu padre?

—Ah, que pues se iba a alargar la novela e iba a tener un poco más de protagonismo ya que Aristemo iba a ser una pareja.

—Niurka: Que bueno, mijo. Me alegro mucho por ti -me abrazo.

—Gracias ma', también vine para sacar algunas cosas.

—Niurka: ¿Ya te vas a mudar?

—Jajaja no ma', voy a ir con los chicos a una alberca.

—Niurka: ¿No vas a almorzar con nosotros?

—Vamos a ir como a un club, ahí almorzamos.

—Niurka: Está bien, con cuidado.

—Sí, ma' -subí las escaleras en dirección a mi cuarto.

Entre a mí habitación y saqué solo unos shorts, los llené a mi mochila azul que estaba detrás de mi puerta y luego fuí para decirle a mi hermana si va a venir.

—Romina: ¿Estás bien? Digo, nunca me invitas para salir con tus amigos.

—Ándale, te vas a divertir.

—Romina: Ta' bien, pero ¿A dónde vamos o qué?

—A un club, lleva traje de baño.

—Romina: Me hace falta ir a una alberca, va, jalo -se levanto de la cama y abrió su ropero.

—Te espero abajo, no te tardes.

Quise bajar pero mi hermana me dijo que no me valla.

—Romina: Espérate, ¿que fue con Joaquín?

¡Pf! Ya sabía que iba hacerme esa pregunta.

—Bien, felizmente las cosas ya se arreglaron, estamos bien.

—Romina: ¿Y en qué quedaron? Porque traes una sonrisa que se ve a kilómetros.

—Pues, le dije que me gustaba y pues me dijo que siente lo mismo por mí, así que quedamos en conocernos mejor para luego ya ser novios.

—Romina: ¡Ah! Era obvio que se querían, ¿ahora sí vas a dejar que llorar todas las noches? -se colocó la mochila en uno de sus hombros.

—Ja ja -reí con ironía- que graciosa, más bien ahora que me acuerdo, creo que ya no hay sitio en el carro.

Me Cambiaste La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora