cap 36

246 21 12
                                    

Joaquín

-Me fui corriendo a mi habitación y cerré la puerta- ¿Que había pasado? -me toque con las yemas de mis dedos delicadamente el labio y se me escapó una pequeña sonrisa- Me besé con Emilio... O mejor dicho, Emilio me besó... Eso quiere decir ... No, no no mejor no me hago ideas porque luego estaré sufriendo -me decía a mi mismo y me tire en mi cama.

—Renata: -toca la puerta- ¡Joaquín Bondoni abre la puerta!

—No

—Renata: Ándale, Joaco, porque no me dijiste que tú y Emilio ya...

—Emilio y yo solo... -suspire- somos amigos

—Renata: ¡LOS AMIGOS NO SE BESAN EN LA BOCA!

—Cállate, babosa, no estoy de humor

—Renata: Está bien, ¿pero puedo pasar?

—¡Que no!

No quiero hablar con Ren, la quiero pero prefiero estar solo por ahora, pensar en que demonios va a pasar mañana...
Presiento que nada va a volver a ser lo mismo de antes después de esto, la verdad estoy muy nervioso, ¿Será que yo también le gusto? ¿Que tal si solo quiere jugar conmigo?  No creo, Emilio no es así... ¿O sí?

*De tanto pensar me quedé dormido*

Emilio

Estaba tirado en mi cama con la misma ropa con la cual había salido, perdido en mis pensamientos, daba vueltas en la cama y no me acomodaba, así que decidí poneme mi pijama.
Cuando me puse mi ropa para dormir me tire en mi cama para tratar de descansar un poco, era muy tarde y mañana tenía que ir al estudio, pero aún así no podía dormir, cada vez que cerraba los ojos veía a Joaquín, veía sus ojos, y sentía aún sus labios sobre los míos... Siento que nada va a volver a ser igual después de lo que pasó.

[Al día siguiente]

Estaba en la mesa junto a mi hermana tomando desayuno.
Casi se derrama mi cereal en toda la mesa, no había dormido bien en la noche y mi hermana notó eso.

—Romina: Ahora tú pareces la momia, hermanito -rie dándole un sorbo a su café.

— Sí -reí bajo- no pude dormir bien.

—Romina: ¿Por qué? ¿Que pasó?

—Nose si contarte -dije masticando mi cereal con leche.

—Romina: Cuéntame, puedes confiar en mí -me tomó de la mano.

—Esta bien -bufe.
—¿Recuerdas a Joaquín?

—Romina: Obvio que lo recuerdo, tu crush -rie- Ese chico me cae muy bien ¿Que paso?

— Pues... Nos besamos

—Romina: -casi escupe su café- ¡Neta! -grita emocionada.

—Bueno no, osea si, bueno, yo lo besé

—Romina: ¿Pero te correspondió el beso?

—Si -me pare de la mesa.

—Romina: Entonces sí, le gustas -sonrie y también se levanta de la mesa

—¿Y que tal si no?

—Romina: Si no le gustas no te hubiera correspondido el beso, pero ya ¿Y que vas hacer? ¿Qué paso aparte del beso? -me miro alzando una ceja codeándome.

—No seas mensa -reí bajo- obvio nada, su hermana nos interrumpió y él nisiquiera me miró a la cara y se entro a su casa.

—Romina: Osea... ¿Hoy... -la interrumpí.

Me Cambiaste La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora