La aguja apenas había tocado su piel unas tres veces y Erick casi le rompe la mano a Christopher.
El tatuador paró en seco- ¿es tu primera vez tatuándote verdad?
-se nota mucho?
El hombre y Christopher rieron- te traeré un vaso con agua para que te tranquilices- Erick asintió y el hombre salió dejándolos solos
-de donde sacas tanta fuerza siendo tan flaco? -dijo burlonamente masajeando su mano
-oyee! que sea flaco no significa que sea débil- lo miró mal- lo siento si te lastimé, pero en mi defensa debo decir que duele demasiado- se cruzó de brazos
-tienes que calmarte y mentalizarte que no te va a doler tanto
-ajá...cuando me empiecen a tatuar otra vez...puedo tomar tu mano de nuevo? -dijo apenado
A Chris se le formó una sonrisa- ¿no me vas a romper la mano?
- ¡ya te dije que lo siento!
-JAJAJAJA ya, tranquilo
Erick giró los ojos- entonces...
-sí claro
-gracias
Se quedaron mirando fijamente a los ojos y por primera vez entraron en un silencio en el que se sentían cómodos, sentían que solo existían ellos dos.
Escucharon que alguien carraspeó su garganta y voltearon hacia la puerta viendo al tatuador con el vaso de agua- ¿interrumpo algo?
-eh n-no, no...adelante
El hombre se sentó y le extendió el vaso, él lo tomó y bebió un poco del contenido para luego dejarlo en una mesita que estaba cerca. Le dirigió una mirada a Christopher el cual correspondió con una sonrisa y le extendió su mano.
Erick la tomó inseguro y se acomodó en la silla, el tatuador volvió a hacer su trabajo haciéndole sentir nuevamente dolor a Erick haciéndolo tomar aire fuertemente para no gritar ni moverse.
Sintió como Christopher entrelazaba sus manos y una corriente recorrió su espalda haciendo, a su vez, que se calmara y el dolor disminuyera a un punto que casi no sentía la aguja punzando constantemente su piel.
Dirigió su mirada hacia el castaño e inmediatamente conectaron sus ojos, pues Chris también lo estaba observando. Se quedaron así la mayoría de tiempo sin hablar, simplemente estaban apreciando las facciones del otro y analizando cada detalle.
Esto sin soltar el agarre de sus manos, se sentían cómodos así.
-listo- dijo el hombre limpiando la tinta sobrante
-ya? -cuestionó Erick sorprendido saliendo del trance que tenía con los hermosos ojos miel de Christopher
-sí, estabas tan concentrado mirando a tu novio que se te pasó rápido el tiempo
-a-ah...pero él y yo no...
-aún no lo veas- interrumpió Christopher cambiando el tema y confundiendo a Erick- tu tatuaje...sigamos con el mío para verlos terminados juntos sí?
El pelinegro suspiró- está bien
Como Christopher estaba más acostumbrado a la sensación de la aguja no fue necesario tomarle la mano ni nada parecido.
Mientras el tatuador y Christopher hablaban de los tatuajes de este y demás, Erick decidió checar su celular.
Primero miró si tenía llamadas perdidas de su madre, lo cual no fue así, por la hora a lo mejor estaba ocupada trabajando.
Prosiguió entrando a WhatsApp viendo que no tenía ni un solo mensaje, ni de Emma, ni de Lucas, ni de nadie prácticamente, lo único eran los mensajes del grupo de la escuela sobre los trabajos y demás.
Al parecer a nadie le importaba si estaba siquiera vivo o no.
Se sintió un poco mal por eso, pero le restó importancia.
Siguió con sus demás redes sociales para quemar tiempo, hasta que el tatuador indicó que ya había terminado.
Ambos se levantaron de las sillas y se dirigieron al espejo que había en la pared para apreciar los tatuajes.
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(así quedaron)
Se veían bastante bien, eran idénticos y a ambos les gustó demasiado el trabajo del hombre.
Le pagaron y salieron para, ahora sí, dirigirse al hotel donde se quedarían. Llegaron y se dirigieron hasta la habitación correspondiente, al entrar dejaron sus maletas a un lado dispuestos a recostarse en sus camas y descansar.
Recorrieron un pequeño pasillo desde la puerta hasta la habitación como tal y se frenaron en seco al darse cuenta que en vez de haber dos camas sencillas como lo habían pedido, había una gran cama matrimonial.
