Capítulo 11

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-me supongo que vas a seguir jugando no? -no recibió respuesta- Erick estás bien?

-a-ah s-sí, sí

-sí qué?

-si voy a seguir jugando- bajo la mirada porque sabía que era lo que le iba a decir y no quería verlo

-osea que no estás bien- nuevamente no hubo respuesta- Erick que es lo que te pasa?

-y-yo...

-ven- tomó su mano y lo sentó en sus piernas para ayudarlo a calmarse, sabía que seguía intranquilo- puedes confiar en mí, dime que sucede-Erick levantó su mirada dejando ver sus ojos cristalizados y rojos de todo lo que había llorado anteriormente- hey, no estés así- pasó su mano por el rostro del pelinegro

-e-es que...y si t-te hubiera pasado a-algo?

-no pasó nada, aquí estoy enterito y dispuesto a seguir jodiéndote la vida- eso hizo reír a Erick- ves? Prefiero que estés riéndote o molestándome a que te estés atormentando por algo que ya pasó... ¿a ver una sonrisita? -dijo divertido con el fin de hacer que Erick dejara de lado ese pequeño episodio de ansiedad

El menor se cubrió su rostro con sus manitos, escondiéndose en el cuello del castaño mientras reía haciendo chillar a Christopher de ternura.

Consciente o inconscientemente, este chico podía cautivar a cualquiera con su ternura y carisma.

-te parece si revisamos que tienen las bolsas y para qué es la invitación?

-n-no- se reincorporó para verlo- no hoy. Quiero descansar y dejar de lado el juego porque estoy seguro que tiene que ver con él

-esta bien, descansa entonces- dejó al chico en la cama dispuesto a levantarse y dirigirse al sofá, pero una mano lo detuvo- que sucede?

-tu...eh...

-yo...

-no te gustaría dormir conmigo? -Chris lo miró impresionado- no es lo que piensas

-y que es lo que pienso? -sonrió

El menor lo fulminó con la mirada-nada. Lo digo p-porque como dormiste muy mal anoche en ese sofá te v-vendría bien descansar cómodamente, ¿n-no crees? – por qué estaba nervioso?

-seguro? Tú mismo dijiste anoche que...

-sé lo que dije anoche ok? Si no quieres pues allá tú

El castaño rio- esta bien, no te indignes niño

Erick entró al baño, se puso su pijama, se lavó la cara y salió viendo a Christopher en bóxer recostado como si nada en la cama mirando su celular.

-no tienes ropa? -inquirió el pelinegro avergonzado haciendo que fijara su vista en él

-ropa sí. Pijama no- sonrió- ¿te incomoda que esté así? -empezó a gatear sobre la cama hasta quedar arrodillado en el colchón frente a Erick

-e-eh...s-sí? -se dio la vuelta intentando volver al baño, pero fue detenido por unas manos en su cintura haciendo que ambos cuerpos se acercaran

-lo estás dudando? -susurró en su oído haciendo que se estremeciera e inclinara su cabeza hacia un lado guardando silencio. El castaño lamió un poco su cuello y dejo besitos haciendo que el pelinegro suspirara pesado y cerrara sus ojos, relajando su cuerpo- me calientas niño- dijo con voz super ronca

Erick no entendió por qué decía eso hasta que Christopher juntó más sus cuerpos y el chico sintió un bulto que se presionaba levemente contra su trasero. Abrió los ojos y trató de girarse para apartar al atrevido de su compañero, pero en vez de eso se empujó más hacia atrás por los brazos que lo sujetaban, rozando aún más su trasero contra la erección de Christopher e, inconscientemente, soltó un gemido tapándose rápidamente la boca.

Christopher dirigió su mano hasta la mano que Erick tenía cubriéndose la boca y la retiró lentamente mientras le susurraba- no te avergüences muñeco, quiero escucharte- mordió el lóbulo de su oreja haciéndolo estremecerse de nuevo y dejarse llevar de la situación

El castaño metió sus manos por debajo de la camisa de pijama que Erick tenía puesta, para sacarla y empezar a acariciar su abdomen mientras que seguía dejando besos y marcas por su cuello. El menor soltaba suspiros y jadeos mientras que a su vez sentía como un problema crecía en su entrepierna. Dirigió sus manos a las de Christopher y las empezó a guiar lentamente por todo su abdomen para luego irlas bajando hasta el borde de su pantalón, donde Chris tomó la iniciativa y lo bajó hasta quitarlo completamente y tirarlo a algún lugar de la habitación, hizo apenas una caricia suave al miembro de Erick sobre la tela del bóxer haciéndolo gemir y echar su cabeza hacia atrás, encajándola en el espacio entre el cuello y hombro de Christopher. Este, con una de sus manos recorría todo su torso mientras que con la otra acariciaba la erección del moreno por encima del bóxer, sintiendo como el líquido pre-seminal empezaba a mojar la fina tela.

Lo recostó delicadamente sobre el colchón, sin dejar de hacer caricias por todo su cuerpo, para sentarse encima de su abdomen  y empezar a moverse lentamente de adelante hacia atrás rozando su trasero con el miembro de Erick, mientras que repartía besos por el rostro y cuello del mismo. A ambos se les escapaban gemidos involuntarios pero llenos de placer.

El castaño empezó a bajar el camino de besos y marcas por todo el torso del contrario, sin dejar de moverse, hasta llegar a la única prenda que le impedía disfrutar al máximo. Se hizo más para atrás inclinandose y lamiendo por encima de la tela haciendo que Erick arqueara su espalda y gimiera más fuerte.

Si así de sexy se veía con simples toques, Christopher no se quería imaginar lo perfecto que se vería mientras lo hacía suyo.

Pero aún no era el momento de dar ese gran paso, hoy sería al revés.

Christopher siempre ha asumido un rol muy versátil a la hora de tener sexo con alguien, no puede negar que le gusta tener el control y someter a su pareja, pero no estaba mal ser sumiso de vez en cuando y simplemente dedicarse a disfrutar la situación.

Y eso haría.

Retiró con rapidez el bóxer de Erick, dejando al aire el miembro erecto del menor. "Para ser un niño está muy bien dotado" Pensó Christopher mientras recorría con la mirada todo el cuerpo de Erick y terminaba fijando su vista en la gran erección.

Lo primero que hizo fue darle un poco de atención lamiendo y chupando toda su extención mandándole constantemente corrientes eléctricas a través de su columna. Lo estimuló por unos momentos y Erick no tardó mucho en correrse.

Luego comenzó lo interesante.

Puso sus dedos frente a la boca de Erick ordenándole chuparlos hasta que quedaran bien húmedos. El pelinegro se llegó a imaginar que esos dedos se dirigían a su entrada, pero nunca los sintió en su interior. Levantó un poco su cabeza y visualizó al castaño recostado en el otro lado de la cama con su cadera levemente levantada y sus dedos entrando y saliendo de su trasero.

El menor no supo como reaccionar en ese momento. Estaba maravillado con la vista que tenía y su cuerpo no respondía para moverse siquiera un poco, la excitación lo estaba invadiendo nuevamente y esta aumentó cuando el castaño empezó a gemir alto sin dejar en ningún momento de autopenetrarse con sus dedos.

La imagen era tan provocativa y excitante que Erick no pudo evitar empezar a tocarse sin quitar su mirada del pálido cuerpo de Christopher. Estuvieron cada quien en su mundo por unos minutos hasta que Christopher sintió que ya estaba listo para lo que seguía.

Se volvió a sentar sobre el abdomen del pelinegro, y al mínimo roce que tuvo su entrada con el miembro de Erick gimió mostrando la necesidad de ser follado. Se acercó hasta los labios de Erick, lo besó y al separarse se quedó rozando sus labios antes de decir:

-Fóllame Erick



Nerve || ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora