Diakko [Historia Principal]

III

-¡¿Diana?!-exclamó Akko alarmada al ver a la rubia en el suelo inconsciente. ¿Tan mala era la idea de ir con ella durante las vacaciones de verano?-Oh no...¡que alguien me ayude! ¡Diana se desmayó!-gritó la japonesa nerviosa, trató de sostener a la rubia, pero la vergüenza se lo impedía.

-¡¿puedes dejar de molestar Akko?!-la voz de Hanna sonó como campanas angelicales para la castaña, quien al ver a la chica England se alegró como nunca pensó hacerlo.

-¡Hanna! No puedo creer que diga esto, pero...¡me alegra mucho verte!-sentenció la nipona sonriendo con alivio, la castaña frunció el ceño lista para refutar como de costumbre hasta que vio a la rubia en el piso.

-¡Oh por Dios! ¡Diana!-gritó la chica de ojos avellana ignorando por completo a la castaña y yendo directo a checar la salud de la rubia-¿qué fue lo que le sucedió?-interrogó preocupada.

-Bueno...emm le pregunté sobre si quería venir conmigo en vacaciones y se desmayó-respondió acojonada Akko, estaba preparada a que Hanna pegara el grito en el cielo, para su sorpresa la inglesa lo único que dijo fue un.

-Ya veo-sopesó fijando su mirada en la rubia, sacó su varita y conjuró un hechizo-Levitation-acto seguido el cuerpo de la rubia comenzó a flotar-gracias por...avisarme-agradeció algo malhumorada.

Sin más la castaña desapareció con el cuerpo de la rubia, para cuando Akko salió de su sorpresa, Hanna ya se había ido con Diana.

Todo le daba vueltas, abrió los ojos creyendo estar aún en la biblioteca, para su sorpresa se encontraba en su dormitorio. ¿Cómo había llegado a ese lugar? Según ella, debía estar con Akko hablando sobre las vacaciones y...¡No le dio ninguna respuesta a Akko!

-Mierda...-maldijo reprimiéndose a ella misma, ¡La única oportunidad que tenía para estar con Akko a solas...! ¡y a la niña se le ocurre dormir una siesta en plena conversación!.

Se revolvió el pelo disgustada por su comportamiento, dudaba que tuviera otra oportunidad en mil años.

-¡Diana! ¡es bueno ver que despertaste!-la voz de su amiga la trajo de nuevo a la realidad, sus mejillas enrojecieron, ¿Cuánto tiempo llevaba Hanna ahí? ¿Le había visto actuar como una niña?-No sabes lo preocupada que estaba, Akko me llamó cuando te desmayaste...