T/n Vanderwood es una bruja mestiza que vivía en Francia, y estudiaba en la academia de magia Beauxbatons, luego de que falleciera su padre, su madre decidió llevarla a vivir con su madre, la abuela de T/n en Londres donde ahora estudiará 5 año en e...
Me desperté eran las 7:00 a.m, me fui a dar directamente un baño, pues hoy era el día que iría a comprar todas las cosas que iba a necesitar en Hogwarts. Estaba muy ansiosa, luego de darme un baño, me vestí rápidamente y baje a el cocina, donde Mery estaba terminando de hacer el desayuno.
-Buenos días, querida-dijo dulcemente.
-Buenos días, Mery. Como estás?- le dije queriendo sonar igual de dulce que ella.
-Excelente, y tú? Estas lista para el día que nos espera, linda?- dijo con una sonrisa en su rostro.
-Si, estoy muy emocionada y nerviosa- dije con una sonrisa de labios pegados.
-Estaras bien querida- dijo con una sonrisa.
Y empezamos a desayunar.
Luego de que terminaramos de desayunar, uso polvos Flu para transportarnos hacia el callejón Diagon.
Mery me llevo a la Librería Flourish y Blotts, donde compraría mis libros de texto, y me dijo que mientras compraba mis libros ella buscaría las demás cosas y que la espera aquí. Y así hizo.
Compre mis libros, y espere a Mery. Mientras observaba el lugar enorme con cientos, y cientos de libros.
Un chico ojos verdes, cabello castaño entro a la librería, y compro los mismos libros que yo. Cruzamos miradas unas cuentas veces, pero yo solo lo evadia.
-Sera que tambien irá Hogwarts?- me pregunte así misma.
Cuando de repente alguien toco mi hombro, rápidamente me di la vuelta.
Era Mery quien había sacado tremendo susto.
-Por Merlín T/n, te asusté?- dijo riéndose.
-Claro que no- le dije haciendo un puchero, y reí también.
-Mira te tengo una sorpresa- dijo emocionada.
-Oh Mery, otra más, oh cielos eres un ángel- dije.
-Tonterias, nunca son suficientes sorpresas para mi nieta favorita- dijo dándome un beso en la frente.
Me dio una jaula cubierta por una manta blanca, que quite de un tirón.
-Oh Mery, no debiste molestarte- dije emocionada al ver a el hermoso animal.
-Es un ella- dijo con una sonrisa.
-Oh cielos, es preciosa- dije emocionada.
Mery obsequio una gata, una hermosa gata negra, una gatita bebé, era muy linda y tierna.
-Me alegra que haya gustado tu sorpresa, querida, ahora tendrás que pensar un nombre para tu animal, que podrás llevar a Hogwarts si lo deseas- dijo con una sonrisa de labios pegados.
-Por supuesto, se llamará Nineth- dije muy contenta.
-Exelente, Nineth... Que buen nombre querida- dijo la amable señora.
-Bien es hora de irnos- dijo Mery.
Y yo asentí.
Mery iba delante mío, cuando por los libros y la jaula de Nineth, no me di cuenta el momento en que choque con alguien que hizo que mis libros y sus libros cayeran a el suelo.
-Oh por Merlín, lo siento- dije un poco afligida por haber golpeado a alguien, botar sus cosas.
-No tengas cuidado, fui un distraído. Disculpame tu a mi- dijo con un tono amable.
No podría creer lo que mis ojos habían visto, era el chico castaño de ojos verdes, con el que estaba cruzando miradas.
-Cielos, no tienes por qué disculparte- dije- ayudó a recoger mis libros.
Cuando me dio el último libro que estaba en el suelo me dijo
-Estudiaras en Hogwarts?- dijo levantando una ceja.
-Asi es, igual tú, no es así?- dije firmemente.
-Correcto- dijo el con un tono frío, y superioridad.
No se en que momento, el ambiente cambio a ser un poco más tenso, cuando de repente escuché una voz de tras de él azabache.
-James, mi vida. Es hora de irnos- dijo una señora castaña cerca de nosotros.
-En seguida madre- respondió el azabache ojos verdes.
-Asi que nos vemos en Hogwarts, James. -le dije-un poco desafiante.
-Espero verte ahí, por cierto.... Lindo gato.- dijo con una sonrisa y levantando una ceja.
-Es un ELLA- dije sobresaltado la palabra "Ella". A lo que el solo asintió y sonrió.
Luego me dirigí hacia donde no muy lejos estaba Mery.
-Mmm con que James, eh- dijo con una sonrisa coqueta.
-Mery, cuanto de eso escuchaste?- la verdad no me había dado cuenta que Mery estaba ahí, y seguramente escucho todo, tampoco creo que James se haya dado cuenta, pues no dejo de mirarme ni un segundo, no hablamos mucho, pero era algo incómodo que mi abuela me ubiese visto hablar con un chico, no se como explicarlo, solo se que es un poco raro e incomdo.
-Lo suficiente, tranquila no fue mucho- dijo riendo, a lo que respondí con una sonrisa de labios pegados.
Regresamos a casa, cenamos y nos fuimos a dormir.
Yo no podía dormir, pues mañana era el día en el tomaría el tren de Hogwarts.
Arregle los últimos detalles de mis maletas mientras jugaba con Nineth quien estaba en el lugar que había arreglado para ella.
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Se ve tan linda.
Me arrecoste en mi cama, y sin darme cuenta me quedé dormida.
